Desde que la variante Ómicron del coronavirus se detectó por primera vez hace apenas nueve semanas, se han reportado más de 80 millones de casos en el mundo, más que todos los que se habían notificado durante el primer año de la pandemia en 2020.
Las autoridades sanitarias informaron que la variante Ómicron provocó casos de enfermedad menos grave en los pacientes hospitalizados en comparación con las variantes anteriores del virus, a pesar de que hubo un aumento explosivo de contagios de Covid-19.
Igualmente señalaron que la ola por Ómicron ha provocado una media de más de 2.200 muertes al día, una de las cifras más altas desde principios del año pasado.
Las personas que debieron ser internadas por la infección con Ómicron tuvieron estadías más cortas y un ingreso menos frecuente en cuidados intensivos en comparación con las hospitalizadas con otras variantes del coronavirus.
Se detectó que la duración media de la internación hospitalaria durante el avance de Ómicron (5,5 días) fue un 31% más corta que en el período 2020/2021, y alrededor de un 27% más corta que durante la variante Delta.