Las ciudades después de la pandemia V

Información General 30 de mayo de 2020 Por Esteban Soldano
Mientras el país del norte que encabeza las estadística de la primera gran pandemia del milenio ya superó la barrera de las cien mil víctimas fatales, a causa de un virus que confunde, muta y hasta se evapora, en nuestros país, ha alcanzado el horizonte de los setenta días y la de los diez mil infectados, el gobierno argentino en Capital y provincia de Buenos Aires, vuelve sobre sus pasos y no solo prorroga la cuarentena sino que la restringe en todo su frente ante los hechos desfavorables, tomándose un tiempo que la economía y la sociedad ya no tienen para no tener que lamentar más víctimas.
    UNA HERRAMIENTA PARA NO TOCAR NADA. El objetivo es evitar el contacto directo con manijas, botones, bolsas y otros objetos cotidianos fuera de las casas hogares, lo que ayuda  a reducir las posibilidades de infectarse.   DISPOSITIVO. Se puede usar para tirar o empujar la manija de una puerta, abrir la puerta del automóvil, presionar un botón, usar en el cajero automático.      MANO HIGIÉNICA.- Sirve para abrir puertas y pulsar botones sin tocarlos con las manos.
UNA HERRAMIENTA PARA NO TOCAR NADA. El objetivo es evitar el contacto directo con manijas, botones, bolsas y otros objetos cotidianos fuera de las casas hogares, lo que ayuda a reducir las posibilidades de infectarse. DISPOSITIVO. Se puede usar para tirar o empujar la manija de una puerta, abrir la puerta del automóvil, presionar un botón, usar en el cajero automático. MANO HIGIÉNICA.- Sirve para abrir puertas y pulsar botones sin tocarlos con las manos.

Con el barco en el agua, valga la expresión, y el rumbo fijo a un horizonte definido con la salida de este cautiverio, todo el timón a estribor y vuelta al punto de partida, al que, no sabemos si llegaremos otra vez o si retomaremos, antes de llegar al sitio de donde partimos hacia el camino que marcaba nuestra hoja de ruta.
En ciudades mal concebidas como los barrios de la periferia porteña, las estrategias deben ser diferentes y la incomunicación se hace inevitable, solo el criterio debe serlo bajo el mismo eje conceptual, y bajo el mismo distintas particularidades para cada ciudad en por encima de la cantidad de habitantes, por que es sabido que Córdoba es tan distinta de Rosario como ésta lo es de Mendoza o Tucumán, etc. Y además por que el grado de contagio y las estadísticas actualizadas fijan e otro parámetro que condicionara a la estocada.
Pero hasta aquí, no todo ha sido negativo, en estos dos meses de aislamiento, porque las muertes por tránsito cayeron hasta un 87% y los delitos disminuyeron a la mitad durante este tiempo. El teletrabajo se afianzó y el impacto ambiental ganó terreno. La crisis del coronavirus nos ha abierto los ojos en lo que a higiene se refiere. La cuarentena acabará pronto pero vamos a tener que seguir manteniendo las medidas de protección durante meses. Lo más importante, no tocar cosas con las manos en lugares públicos,(un oficinista entra en contacto con 10 millones de bacterias cada día en su trabajo).
Los caminos de la humanidad son siempre hacia delante y lo que nos precede nos alerta sobre lo que no hay que volver a insistir. Todo parece indicar que hay que enfocar el desarrollo a partir de dos puntos estratégicos; Aislación y distanciamiento.
Aislación antes que aislamiento, esto tiene que ver con el diseño arquitectónico, industrial y textil por la indumentaria, el equipamiento y la arquitectura como elementos constitutivos del hábitat. Distanciamiento, tiene que ver con lo urbano, con lo social, con las estrategias que apuntan al espacio público, estableciendo pautas de convivencia dentro de la ciudad existente. Ambas nos ponen a resguardo evitando en gran medida el contagio. Entendamos esto con claridad, no se trata de políticas agresivas sino inteligentes. Cuanto más justa la estocada más acertado será el resultado.

Un nuevo ejemplo es una herramienta de aislamiento, casi un garfio, que seguramente con el tiempo tendrá su propia denominación. Una herramienta para no tocar nada.

El arquitecto Matteo Zallio, desde la Universidad Stanford de Estados Unidos creó un instrumento ergonómico que permite abrir puertas, presionar botones e interactuar con objetos en el espacio público

En medio de la pandemia por el coronavirus, una de las grandes preocupaciones al salir a la calles es tener tocar distintas superficies como picaportes, puertas, ascensores, cajeros automáticos. Los guantes pueden ser una opción pero aconsejan que hay que estar muy atentos porque, sin darse cuenta, se puede tocar la cara.

Teniendo en cuenta estos inconvenientes el arquitecto Matteo Zallio, desde la Universidad Stanford de Estados Unidos, diseñó una herramienta multipropósito que proporciona una barrera física entre las manos y superficies.

El dispositivo, de código abierto, tiene como objetivo evitar tocar superficies contaminadas y así evitar una mayor propagación del virus.

Zallio, un investigador con experiencia en arquitectura y diseño, notó lo difícil que es abrir puertas, presionar botones e interactuar con objetos en el espacio público desde la propagación de COVID-19.

“La idea detrás de 'Práctico' es ofrecer una respuesta de código abierto para combatir el virus, que, según los informes, dura varios días en algunas superficies”, dice el arquitecto.

El dispositivo se puede usar todos los días para tirar o empujar la manija de una puerta, abrir la puerta del automóvil, presionar un botón, usar en el cajero automático y agarrar fácilmente las bolsas de supermercado.

El segundo objeto se llama Mano Higiénica, y sirve para abrir puertas y pulsar botones sin tocarlos con las manos.

Esta Mano Higiénica es un llavero con forma de llave. Está fabricada de una única pieza con un 70% de cobre y un 30% de zinc. Es decir, una aleación de latón, un material antimicrobiano: los virus y las bacterias no pueden vivir en su superficie, así que es bastante higiénico.

Al estar fabricado en latón es resistente, y no se oxida. Además es un material reciclable. Sus autores dejan claro que Hygiene Hand no evita el contagio del coronavirus ni otras enfermedades provocadas por virus o bacterias. Simplemente evita que se trasmitan a las manos, pero al llegar a casa sigue siendo necesario lavarse bien con agua y jabón.

Hay que estar alertas y en todos los detalles, según Andrea Ammon, (directora del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades), mientras van avanzando en el desconfinamiento para permitir que vuelva, poco a poco, la vida económica y social, hay que prepararse para el próximo asalto del coronavirus.








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