Luego de la experiencia de largar en Gap por primera vez en varios años en la carrera del 2019, Montecarlo regresa a su típica casa para dar inicio a la 88ª edición. Un renovado itinerario, con el 40% de tramos diferentes, y un notable cambio en los pases de pilotos y equipos capturan toda atención. La actividad oficial de la 42º Campeonato Mundial comenzó con las pruebas realizadas en un asfalto seco, donde el francés Sebastien Ogier inició su tarea con el Toyota Yaris WRC flamante logrando el mejor registro. El campeón Ott Tanak (Hyundai) abrió el camino en los 3.350 metros.
Al finalizar la tarde del jueves se realizará la partida simbólica antes de comenzar a hacer funcionar el reloj de la temporada. Es que esa misma noche se disputarán dos sectores cronometrados nocturnos: de Malijai a Puimichel (17,47 km) que no se usa desde 1994 y la prueba especial entre Bayons y Bréziers (25,49 km).
Ahora si, durmiendo en Gap, se pasa al intenso viernes. Más de un tercio del recorrido se aborda este día. Conocidos tramos como Curbans - Venterol (20,02 km), Avançon - Notre-Dame-du-Laus (20,59 km) intercalan con la nueva especial St Clément - Freissinières (20,68 km).
El sábado se realizarán dos vueltas a Saint-Léger-les-Mélèzes - La Bâtie-Neuve (16,87 km) y La Bréole - Selonnet (20,73 km) antes de la última asistencia y el largo viaje hacia el sur hasta Mónaco.
La jornada final no cambia. Dos tramos en los Alpes Marítimos sobre Mónaco incluyen el legendario Col Turini en La Bollène-Vésubie - Peira-Cava (18,41 km), seguido de La Cabanette - Col de Braus (13,36 km), que será el Power Stage, antes de subir al podio en el puerto de Mónaco.