La Unión Tranviarios Automotor (UTA) y los empresarios nucleados en Fatap suscribieron este miércoles a las 19 horas un acuerdo para garantizar la recomposición salarial de los choferes del interior del país, equiparable con lo ya percibido por los colectiveros porteños. Con el acta rubricada quedó sin efecto el paro anunciado para este jueves y viernes en todo el interior del país.
Finalmente en la noche del miércoles, se suscribió el acuerdo salarial entre Fatap y UTA y se ingresó el mismo ante el Ministerio de Trabajo de la Nación para su visto bueno. Además los choferes solicitaron a la cartera laboral una "audiencia urgente" para este jueves, a las 13, a fin de ratificar posiciones entorno a las cuales se ha logrado este dilatado acuerdo. Y a su vez se requiere que estén presentes referentes del Comité Federal de Transporte (Cofetra) y autoridades del Ministerio de Transporte de la Nación.
Lo más trascendente del comunicado es que "se informa la suspensión de las medidas de acción gremial dispuestas (se había decretado un paro de 72 horas y restaba ejecutar la huelga jueves y viernes) exigiendo para ello el cumplimiento de los compromisos asumidos en tiempo y forma por parte de las autoridades de Transporte, tanto nacionales como de las distintas jurisdicciones del interior". La medida consensuada entre el gremio de los choferes y los empresarios de la Fatap fue posible en gran medida tras la participación de autoridades nacionales de los ministerios de Trabajo y de Transporte, representantes de las provincias, directivos del Comité Federal de Transporte (Cofetra) y también con la participación del intendente de Rosario, Pablo Javkin, y sus pares de Córdoba Martín Llaroyra y de Santa Fe Emilio Jatón, entre otros, de acuerdo a lo publicado por La Capital. 
Cabe señalar que el martes, el comunicado de UTA advertía sobre la posible realización de una marcha federal de transporte para exponer la problemática de los choferes del interior del país. La movilización se produciría fundamentalmente por la “discriminación brutal” que se denuncia desde el interior en los fondos emanados de Nación y en la necesidad de una ley nacional que ponga reglas claras y equitativas para corregir a través de una norma estos desequilibrios.

CENTRALISMO PORTEÑO 
Como ya se ha mencionado en varias oportunidades, sobran los motivos para la protesta desde el interior del país. Por ejemplo, mientras el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba) recibe 23 mil millones de pesos al mes en subsidios desde Nación, al interior llegan solo 3.500 millones. En los colectivos porteños se paga 18 pesos el viaje, en Rosario subirse a un ómnibus implica contar con 59,35 pesos para trasladarse. Los subsidios en Capital Federal atienden 20 pesos por litro pero con un precio de 110 pesos el gasoil. Algo imposible de conseguir en Santa Fe, donde el valor de este combustible oscila entre 150 y 170 pesos el litro. Una inequidad en la que insistió el secretario de Transporte santafesino y presidente de Cofetra, Osvaldo Miatello, al indicar que “ha quedado nuevamente muy en claro en los debates que el principal problema es la desigual distribución entre el Amba y el interior. En todas la exposiciones no hubo forma de zafar de esta conclusión. Y que se haya decidido convocar a una marcha federal, de la cual coincidimos todos los presentes en la reunión, es un buen síntoma. Resulta insoportable que siga la diferencia, mas allá de cualquier explicación”. Un dato que refleja el trato discriminatorio. Mientras los choferes de la provincias esperan cobrar abril a través de medidas de fuerza, sus colegas porteños ya percibieron mayo.