Reclamo de Escuelas de Danzas y Artes Escénicas

Locales 31 de octubre de 2020 Por REDACCION
Desde estos espacios quienes trabajan desde hace mucho tiempo con los menores expresan su malestar por la falta de respuestas a una situación que lleva más de siete meses, es decir desde el inicio de la pandemia, y que cada día genera mayor preocupación. El Municipio ha recibido este planteo a través de una nota.
A través de una nota las Escuelas de Danzas y Artes escénicas, expresan que se han unido nuevamente para visibilizar una de las tantas problemáticas,y que para nada es menor, justamente, la de los menores y sus infancias, en las que, ya pasados 7 meses de aislamiento para ellas y ellos, aun “no estamos viendo ningún tipo de consideraciones, para que vuelvan a recuperar algo de sus vidas anteriores a la llegada de la pandemia”.
Para este planteo se han unido cinco Escuelas, en donde sus directores Viviana Musso, Cecilia Rudolf, Janina Ojeda, Gustavo Castro y Soledad Dominino, visibilizan el panorama actual.
La profesora de danza Viviana Musso señaló: “hoy estamos abiertos pero trabajando con mayores de 12 años. Esto representa un 20% del alumnado ya que nosotros trabajamos principalmente con niños. Estamos pidiendo que autoricen el retorno de los mismos a las Escuelas de Arte y Danza; que se aprueben protocolos para ellos”.
“Queremos compartirles el siguiente texto, que es resumen de una publicación de la Lic. Constanza Navarro para ver si logramos los adultos entender, pensar y sentir lo que los niños sienten hoy”, precisan quienes integran esta actividad, a través de un escrito.

“LAS INFANCIAS CLAUSURADAS”
“Los niños y la salud mental…los dos gigantescos olvidos en esta pandemia. Desde Marzo los niños han desaparecido completamente de la vida pública, siendo asunto exclusivamente privado de sus padres.
Los adultos en mayor o menor medida hemos vuelto al afuera, pero para los peques todo continúa igual: no hubo ni hay protocolos, no hay flexibilización, ni cambio de fase. Siguen encerrados, “empantallados”, sin propuesta para pensar su salir, perpetuándose los argumentos para seguir encerrándolos: como a los niños les afecta de una manera menos grave el coronavirus, no sólo están invisibilizados, sino que se los considera como “mini bombas biológicas” que disipan el virus. Cuando, en realidad, cualquier persona puede ser portador
asintomático y contagiar durante el periodo de incubación de la enfermedad. Y sin embargo, los adultos vamos a trabajar, está permitido sentarme a tomar una cerveza con amigos en un bar, vos podes salir a comprar zapatos y tu vecino puede ir al gimnasio. Ellos no. Nada.
Escucho a diario “total los niños se acomodan, se adaptan” y si claro su sistema neuronal es extremadamente plástico, pero más allá de eso me pregunto… ¿Les queda otra? Olvidamos que no tienen la capacidad del adulto de sentarse y decir “veni má, veni pá, ármate el mate que quiero hablarte de lo agobiante que se me hace sostener este encierro”. No, no funcionan así. Ellos lo ponen todo en su cuerpo, son toda emocionalidad, necesitan moverse, correr, trepar, pelear, ensuciarse, patear, gritar, bailar, llorar, estar con otros de su tamaño…No se trata de negar el virus, ni minimizar lo que este provoca, eso no está en discusión. Lo que digo es que necesitamos gestionar como sociedad esta crisis también desde la vivencia de las infancias, de su desarrollo integral y respetuoso, poder repensar este enfoque adultocéntrico de la pandemia, poder cuestionar las medidas implementadas que intentan “contener” las consecuencias del virus…que se “desbordan” por otros lados”, dice la publicación.
La situación es compleja y así lo refieren los profesores y profesoras de Escuelas de Danza y Artes escénicas, quienes comprenden la emergencia sanitaria pero sostienen que “todos sabemos que ante la inhabilitación formal de actividades para menores, se están generando y proponiendo actividades en espacios no controlados. Se pide responsabilidad social e individual, pero eso no está pasando. Nosotros, los que estamos y queremos sumar con acciones permitidas y cuidadas nos estamos hundiendo, nuestros espacios están al punto del cierre, docentes a punto de quedar sin trabajo y el ingreso y sustento de muchas familias prenden de un hilo. Desde nuestro accionar hemos todo este tiempo colaborado y cumplido con el estado, con el prójimo, con la salud pública... y nos preguntamos… ¿En qué nos beneficia hacer las cosas bien? Será cuestión de respeto, de moral, de realmente pensar en el otro, esos son nuestros pilares. Pero quienes no lo hacen y quienes no controlan como es debido nos están debilitando, y eso es injusto”.

LA PROPUESTA
Quienes forman parte de estos espacios sugieren y piden se autorice la siguiente propuesta: Autorizar a los niños menores de 12 años, hasta 4 años de edad inclusive, a concurrir a los espacios de formación de danza y artes, bajo las normativas de protocolo establecidas; concurrencia dos veces por semana; uso de barbijo, al ingreso, durante la clase y al egreso; respeto de sus espacios individuales, distanciamiento social; ocupar el 30 % de la capacidad de nuestros salones de clase; sin contacto físico; desinfección de calzado y manos en su ingreso y egreso; duración de la clase de 45 minutos; intervalos de limpieza entre clases y grupos; pedido de declaración jurada del gobierno (app Cuidar/ Coronavirus Santa Fe); permitirnos realizar propuestas de actividades al aire libre con ellos, teniendo en cuenta todos los ítems. anteriores.

REDACCION

Redacción de Diario La Opinión de Rafaela
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