Perotti en su hora más azarosa

Locales 24 de febrero de 2020 Por Darío H. Schueri
Sin tregua con la problemática de la inseguridad, el Gobernador tensa la cuerda al límite en su disputa con la oposición legislativa en demanda de la ley de Necesidad.
FOTO ARCHIVO SERIEDAD. Perotti y Saín, sin margen de error.
FOTO ARCHIVO SERIEDAD. Perotti y Saín, sin margen de error.
“Pagaría por saber cuál es la estrategia de Omar Perotti, porque la verdad que nos tiene bastante confundidos a todos”, cavilaba un diputado peronista el jueves en la playa de estacionamiento de la Legislatura luego de la sesión, después que una vez más radicales y socialistas se despacharan en el recinto con una ristra de proyecto de comunicación y pedidos de informes con ácidos discursos, sin haber tenidos nuevamente devoluciones por parte del oficialismo; entre ellos uno del radical Fabián Bastía acusando a la EPE de haber retenido más de 7 mil millones de pesos que debían haber ido a parar a la distribuidora Cammesa: “desde que asumieron nunca le pagaron a Cammesa”, descerrajó.
Este legislador peronista no es el único, sino que se van sumando diputados que por lo visto no se animan a visitar a su líder político – el Gobernador – para recibir instrucciones sobre las estrategias a seguir, de acuerdo con el plan trazado. Queda claro que el Gobernador por ahora decidió soldar el bloque de senadores peronistas. Aunque nada allí es perenne. Armando Traferri nunca promete nada definitivo; prefiere tomar recaudos y moverse en el “día a día”. Desconfía.
La semana pasada escribíamos nos preguntábamos si el Gobernador Perotti estaría dispuesto a recibir para su promulgación una “Ley mula”, esto es, un plexo híbrido y estéril. Sin haber hablado con el Primer Mandatario, podríamos asegurar que no. “Estamos lejos aún”, balbuceó un interlocutor del Gobernador, quien transmitió la inquietud del Ejecutivo de contar con mayores recursos de los que pretenden otorgarle.

EL FPCYS ACORRALÓ
AL GOBIERNO

El miércoles último, tras haber recibido a intendentes radicales y al filo socialista santafesino Emilio Jatón, referentes legislativos del FPCyS le acercaron a los senadores peronistas el borrador de lo que ellos interpretan debería ser un texto que ayude, dentro de la Ley de Necesidad, financieramente a los jefes municipales, cuya lectura y filtro debiera ser primero del Gobernador, para ahorrar tiempo y esfuerzos, toda vez que esta nueva redacción contiene aspectos de difícil digestión para el poder ejecutivo.
Además de autorizar al Poder Ejecutivo a tomar deuda, el proyecto define que la mitad la utilizaría la Provincia para ponerse al día con las acreencias, y la otra mitad sería para darle asistencia financiera blanda a municipios y comunas, incluyéndose lo que estaba en el proyecto con media sanción del año pasado: Santa Fe y Rosario (1.000 millones de pesos este año) en el Fondo de Obras Menores, más el uso de la mitad de obras menores para gastos corrientes. Pero hete aquí lo que seguramente no pasará el tamiz de la Casa Gris: se le quita al gobierno la discrecionalidad de distribuir los fondos (experiencia reciente con los ATN) y fijar las condiciones de cómo se presta.
De esta manera, los municipios y comunas recibirían el triple de lo que preveía el proyecto original, y sin depender de la discrecionalidad del Poder Ejecutivo (Perotti).
Otra cuestión que provocará urticaria en el gobierno: se autoriza a los municipios y comunas a tomar deuda por si mismos hasta un cierto monto, mientras que la parte del endeudamiento que iría a la Provincia sería menor a la que prevé el proyecto redactado en la Casa Gris. ¿Se entiende por qué el interlocutor del Gobernador dijo “estamos lejos”?.
De esta manera, el FPCyS desarticula quirúrgicamente el discurso oficialista de no tener una la ley para asistir a municipios – y comunas - en problemas; y de no contar con las “herramientas” para hacer frente a las deudas. Ni hablar del capítulo “súperpoderes”: no quedaría ni uno.

YA TUVO SU PRIMERA BAJA
Renunció el secretario de Hacienda de la provincia José Luis Milessi aduciendo “motivos personales” para dejar el cargo, aunque en los pasillos se comenta que el roce entre el Poder Ejecutivo y la Cámara de Diputados por el retaceo de envío de las partidas, habría sido el detonante para la partida de Milessi.
Milessi seguramente se percató de que se estaba metiendo en problemas por obedecer la orden de sus superiores de no enviar las partidas presupuestarias a la Cámara de Diputados, toda vez que el artículo 34 de la Ley Tributaria lo conmina a “mantener la regularidad necesaria” de los fondos para los poderes legislativo y judicial. Ese artículo no existía en la Ley; se incorporó en la sanción de diciembre pasado.
El Secretario de Hacienda es uno de los cargos con más poder en cualquier estructura de gobierno, equiparable a un ministro sin cartera y conocido en la jerga de palacio como "el perro guardián del presupuesto y de la caja". Y está a tiro de que “le pinten los dedos” ante cualquier irregularidad. En Diputados aún persiste el malestar por la pereza en el envío de los fondos que le pertenecen; la imputación “incumplimiento de los deberes de funcionario público”, ya comenzaba a escucharse en los pasillos del Parlamento.
Además, también habrían mellado los ánimos de Milessi el conflicto planteado con contratista del Estado – entre ellos la Cámara de la Construcción – por la falta de pagos. ¿Por qué habría de inmolarse Milessi si no es un cuadro político?, solo un solvente técnico que fue a “darle una mano” a Walter Agosto.

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