El austríaco Fritz Mandl fue una personalidad destacada del siglo XX, con su fábrica de municiones Hirtenberg Patronenfabrik logró convertirse en un actor económico relevante en el contexto internacional. Con el ascenso del nazismo se ve obligado a huir de su país, abandonando la fábrica que luego sería embargada por los nazis. Eligiendo finalmente como destino a nuestro país por considerarlo el más adecuado.

RELACION CON PERON
A Fritz Mandl se lo asocia mucho con Perón, de haber estado muy cerca de su gobierno y haberlo asesorado en materia de industria militar. Sin embargo se puntualiza al respecto: “Mi padre lo vio una sola vez en su vida a Perón. El tenía muchos amigos en el ejército porque la Hirtenberg Patronenfabrik austríaca le vendía municiones al ejército argentino, como le vendía municiones a los egipcios, españoles, etc., era una empresa internacional. Pero él acá conocía gente y decidió instalarse en Argentina porque le parecía mucho más europeo que Estados Unidos. Acá tenía un montón de amigos, en los gobiernos de exilio de Hungría, Polonia, Austria, que eran amigos suyos de allá (Europa) y también amigos que no eran diplomáticos. El se sintió mucho más cómodo en Argentina y se instaló acá, en el ´40. A la que sí veía bastante era a Eva Perón, porque era la amiga de Dodero. Y Dodero era íntimo de mi papá. Tenía amigos que conocían a Perón, y como todo industrial daba plata a un partido y al otro. Era muy amigo de varios militares, muchos podrían ser pro alemanes. El ejército argentino abreva en el modelo alemán”.

AMENAZA NAZI
“En Argentina, los ingleses trataron de encontrar un figura internacional, porque querían a toda costa que el gobierno de Perón declarara la guerra y se uniera a los aliados. Entonces lo eligieron a mi padre como figura internacional importante, inventaron todo una operación diciendo que él era nazi. A él lo puso preso Perón, porque Braden (embajador norteamericano en Argentina) se lo pidió. Pero papá en ese momento era argentino y nunca quiso aceptar ser alemán o tener pasaporte alemán, odiaba a Hitler. Mi padre era monarquista”, explica nuestra fuente de información en relación a estas acusaciones, a raíz de las cuales Fritz inicia acciones judiciales a Inglaterra y EE.UU., logrando un resarcimiento por ello.

SUS NEGOCIOS
EN ARGENTINA
Ya exiliado en nuestro país, Fritz Mandl impulsó otro tipo de emprendimientos y realizó algunas inversiones. “Acá en Argentina compró Mazaruca, en las Islas Lechiguanas de Entre Ríos, una arrocera, fue uno de los primeros en hacer arroz acá. Después tuvo un campo en Las Flores. Tuvo una empresa que se llamaba Cornela, hacía ladrillos. Ahí en Rosario tenía una fábrica de bicicletas, Cometa”, asevera quien nos proveyó la información.

LA FABRICA DE AUSTRIA
En relación a la fábrica de municiones que tenía en Austria, nos es precisado que Fritz debe abandonarla junto a toda su familia, ya que corrían peligro sus vidas, debido a su ascendencia judía. “La fábrica queda en manos de los nazis, de los alemanes. Se la devolvieron en el `55 una vez que los rusos se fueron, porque después de los alemanes entraron los rusos. Cuando se van los rusos no quedaba nada de la fábrica. Mi padre la volvió a armar. La construyó íntegra de vuelta. Cuando fallece (1977), la viuda la vende íntegramente al gobierno austríaco y el gobierno después la revende a privados”.

CONCLUSIONES
Fritz Mandl fue un actor económico de gran importancia con su fábrica de municiones, Hirtenberg Patronenfabrik. Debió abandonar su país, Austria, momentos previos a la anexión de esta a la Alemania nazi. Luego de evaluar dónde refugiarse, eligió Argentina, donde ya había estado realizando negocios e intentó impulsar nuevos emprendimientos, sin dejar de estar ligado a su rama industrial originaria e influir en la política nacional. A pesar de que se lo vincula con Perón, no hay demasiadas pruebas de ello.
Socialmente no pasó desapercibido ya que tuvo numerosos romances con hermosas mujeres, entre ellas la famosa actriz Hedy Lamarr.

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