¿Se puede ahorrar en Argentina?

Suplemento Economía 07 de mayo de 2023 Por Guillermo Briggiler
Ahorrar es reservar parte de los ingresos actuales para asegurar el futuro. Pero con tan elevados niveles de inflación, ¿cómo preservar el valor de nuestros ahorros?
20-Alcancía

El país vive tiempos donde la abundancia de pesos, por la emisión descontrolada que genera la pérdida de valor de nuestra moneda y se refleja en los índices de inflación y en el bolsillo de cada consumidor principalmente. Pero la pregunta del título tiene una sencilla respuesta, es indispensable ahorrar, ya que es necesario, e imprescindible, ahorrar para fines diversos, para jubilarnos, para imprevistos, para capitalizarnos o para realizar consumos en el futuro. También los ahorros son la base del sistema crediticio, por lo que, sin este, no tendremos préstamos para que la Nación se desarrolle.
Actualmente, como no hay posibilidades de acceder a créditos a largo plazo, por ejemplo, para compra de viviendas o vehículos, nos queda desistir de la compra o autofinanciarnos. En el primer caso, es el que más observamos en el comportamiento de las personas, las que como no consiguen alcanzar la compra de bienes durables como propiedades, terminan abandonado y derivan los fondos disponibles a otros consumos como vestimentas, viajes o salidas. Es decir, en lugar de comprar un terreno y construir, compran las últimas zapatillas, cenan afuera más seguido, van a recitales de música o hacen una escapada de fin de semana, con mayor frecuencia que si estuvieran comprando ladrillos, grifería, etc., como modo de ahorro, es decir, consumen en lugar de ahorrar en bienes.
De esta forma tenemos menos ahorro y esto explica la actual crisis económica con consumos sostenidos. Es que esta modalidad es también una forma de escaparle al peso, que pierde valor a razón de 8% por mes y pierde al menos la mitad de su valor, ¡cada año! Esta situación hace que, al percibir cualquier ingreso en pesos, se corra a gastarlo de manera inmediata.
Pero hay muchas situaciones donde necesitamos prever fondos para hacer frente a contingencias futuras o simplemente porque la erogación es superior al monto que disponemos y necesitamos conseguir una suma mayor. Por ejemplo, supongamos que un jubilado desea pasar un fin de semana pescando con sus nietos, calcula el valor que necesita, transporte, lancha, carnada, alojamiento, comida, entre otros. Una vez determinado el monto que necesita, se propone ahorrar una porción de su ingreso periódicamente hasta obtener lo necesario, no le pone fecha al viaje, pero si va reuniendo lo necesario para hacerlo y cuando lo consigue, materializar el mismo.
También en el ámbito empresarial, es necesario reservar fondos del giro habitual del negocio o para hacer frente a contingencias, como despedir personal, ampliar el local, comprar maquinarias, actualizar rodados, o hacer frente a roturas. Por ejemplo, el propietario de un remis, debe tener siempre fondos para hacer frente a contingencias, ya que en casos de roturas o accidentes que afecten al vehículo, no solo se produce la erogación para la reparación, sino que, al afectarse la fuente de ingresos, ya que no genera pesos cuando está parado, debe ponerse en marcha lo antes posible y además cubrir la falta de ingresos de ese período.
En ambos casos, si ese ahorro se guarda en el colchón, perderá mensualmente contra la inflación, es decir mes a mes se puede comprar menos con la misma cantidad de pesos. Para evitar esto, lo primero que los ciudadanos hacen es comprar dólares, pero esta opción tiene el inconveniente que cuando uno los adquiere lo hace en la punta vendedora y cuando los va a vender se los compran en la cotización compradora, por lo que hay una brecha que debe superarse, entre el momento que se adquieren y el en que se realizan, y para esto debe pasar un tiempo, por lo que la opción de la compra de moneda extranjera para proteger el ahorro, es solo recomendable a mediano y largo plazo. La alternativa que podemos encontrar a esto es la más sencilla del mercado, realizar un plazo fijo, el monto mínimo para hacerlo es de mil pesos por lo que es accesible a cualquier persona y se realiza directamente desde las plataformas de autogestión de los bancos o desde un cajero automático.
Actualmente las tasas están intervenidas por el BCRA y pagan el 91% de interés anual, sin embargo, si no retiro los intereses que me pagan mes a mes y renuevo en cada período el total, capital más intereses, esa tasa de interés termina siendo del 141% anual, tasa que podemos ver superior a la inflación y que permitirá mantener el poder adquisitivo de mi ahorro que, recordemos, tiene un destino específico. Esta opción es la más recomendable para períodos cortos de inversiones y en especial, por lo sencilla de realizarse. Existen también formas más sofisticadas de invertir, como cauciones, acciones o títulos públicos, pero necesitaremos asesoramiento de un experto para las mismas.
Por último, la realidad de que nuestra moneda es repudiada por todos, no es excusa para no invertir a largo plazo, hay herramientas en el mercado para capitalizar flujos de fondos y los bienes inmuebles serán siempre un clásico que reinarán en el mundo del ahorro e inversiones.

#BuenaSaludFinanciera
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@GuilleBriggiler

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