Mañana se van a cumplir exactamente dos semanas de las PASO que se desarrollaron en todo el país el pasado 12 de septiembre. Y en las calles rafaelinas todavía se sigue observando una enorme contaminación o residuo visual de cartelería política, pintadas, pasacalles y afiches con los nombres y las caras de quienes compitieron por los cargos legislativos para el Concejo local, diputados y senadores nacionales. Las estructuras, en algunos casos deterioradas, afectan el paisaje urbano e incluso la seguridad de los peatones y otros usuarios de la vía pública.
A muchos de los vecinos les molesta esta propaganda proselitista en sus diferentes formatos y que indudablemente perturban la estética. Porque además, los carteles representan un peligro para los peatones o bien pueden provocar algún siniestro vial si se llegan a desprender por causas climáticas, ya se un fuerte viento o alguna tormenta intensa. Pero al parecer, en Rafaela nadie está controlando esta situación.
Si bien algunos partidos políticos, tanto como los que pasaron a la general del 14 de noviembre como los que no reunieron el mínimo, empezaron al día siguiente de los comicios a retirar algunos carteles, otros se están demorando más de la cuenta. Mientras tanto, en distintos puntos de la ciudad, los postes de alumbrado público y varias paredes todavía se encuentran con rostros de incontables candidatos que se presentaron en las últimas elecciones.
Durante la reunión que se llevó a cabo el pasado 11 de agosto en el Salón Verde entre los representantes de los partidos políticos que participaron de las elecciones, y en la que costó llegar a un acuerdo, en donde se sorteó la ubicación de los carteles propagandísticos que cada fuerza colocó en la campaña electoral que se inició a la hora 00.00 del día siguiente y que finalizó a las 8:00 del viernes 10 de septiembre, en ningún momento se habló de una fecha límite o plazo para retirar tal publicidad. En el transcurso del encuentro, se leyó un acta compromiso donde se acordaron las cuestiones que estaban permitidas y las que no en cuanto a propaganda proselitista. Además, se hizo mención a una serie de recomendaciones y controles que se pusieron en práctica durante el proceso de campaña.
En ese marco, quedó establecido que los carteles electorales estarían permitidos durante un período de 45 días corridos anteriores a la fecha de las elecciones. Y deberían ser retirados por la institución (política) o su representante, en un plazo máximo de 10 días a contar de la fecha de la elección. Es decir que los partidos políticos, en esta fase post PASO, tuvieron tiempo hasta el 22 de septiembre para sacar cada cartel.
Cabe señalar que, según establece el cronograma electoral provincial, para las elecciones generales la fecha de inicio de la campaña es el 15 de octubre. El 4 de noviembre comienza a regir el plazo de 10 días de exhibición de afiches proselitistas en la vía pública (10 días antes del comicio general). Y desde la fecha de la elección, habrá otros 10 días para proceder al retiro, sabiendo ya los nombres de quiénes serán los electos ganadores.