Si bien sigue sin aparecer el tan mentado Plan Ganadero que prometió el Gobierno hace más de un mes, al menos presentado como un programa integral de políticas destinadas a la cadena cárnica bovina, el MAGyP comienza a presentar herramientas aisladas para incentivar el engorde en corrales de encierre, que son la principal fuente del consumo interno.
En este sentido, y “con el objetivo de incrementar la producción ganadera y contribuir a la estabilidad del precio de la carne en el mercado local”, ayer se conoció la decisión del Banco de la Nación Argentina (BNA) de lanzar “una línea de crédito de $ 10.000 millones para financiar a Pequeños y Medianos productores ganaderos de todo el país, que podrán destinar los recursos para la adquisición de maíz para el engorde de ganado bovino en corral”, comunicó oficialmente el Ministerio.

CARACTERÍSTICAS
Estos créditos para capital de trabajo, al 25%, que incluye un 5% de tasa bonificada por el MAGyP, tendrán un tope de hasta diez millones de pesos por usuario, que se podrán calcular multiplicando $ 9.000 por cabeza de ganado, de acuerdo al Reporte de Stock emitido por el SENASA. Según este cálculo sólo podrán acceder a este beneficio aquellos feedlots que cuenten con hasta 1.100 cabezas, rango que restringe bastante el universo de destinatarios, considerando que en estos sistemas de producción ese volumen de animales es relativamente bajo.
En concreto, podrán acceder a la línea “todos aquellos productores que se encuentren inscriptos en el Registro Especial Bovinos Engorde a Corral con Confinamiento RES. 329/17 emitido por el SENASA”, informó el anuncio oficial, lo cual reduce su alcance a no más de 2.000 empresas registradas, aproximadamente un 10% del total productor de este sistema.
Cabe acotar que el nivel de encierre de los feedlots es del 63,5%, según el reporte actualizado de la cámara del sector (CAF), lo cual es un 3,5% inferior al registrado un año atrás, sin embargo, respecto del piso registrado el mes pasado, se percibe una leve recuperación de 2% que se ve reflejado en un Índice de reposición neutral (IRF=1) tras el 0,85 de junio.

MEDIDAS AISLADAS Y SELECTIVAS
De todas maneras, el Gobierno sostiene que con esta herramienta es más que suficiente para impulsar a los feedlots a que produzcan más carne, un eslabón que viene achicándose producto de la ecuación desfavorable que le presentan el costo de la invernada y una recría con alimentos en base a cereales que tienen firmes cotizaciones en el mercado de commodities.
"Nuestra responsabilidad y compromiso por ser el banco público más grande del país es ayudar a las pequeñas y medianas empresas del sector agrario, que tienen dificultades para acceder a créditos con tasas y plazos razonables", reconoció el presidente del Banco Nación, Eduardo Hecker. En tanto, el ministro Luis Basterra, sostuvo: "es estratégico para el país que podamos poner las herramientas financieras al servicio de incrementar nuestra producción, de manera que nos permitan asegurar el abastecimiento interno y el crecimiento de nuestras exportaciones".
Y agregó que esto es “parte de la tarea que se inició junto a las provincias para la implementación de un Plan Ganadero Federal de mediano y largo plazo, que nos permita aumentar nuestra producción de carne vacuna, atendiendo las necesidades de las y los productores de cada región". La idea del Gobierno es duplicar la producción de carne en el corto plazo para bajar los precios al consumidor en base a una sobreoferta del mercado, lo cual en la práctica trae más complicaciones que beneficios. Sin embargo, desde el MAGyP sostienen que “la iniciativa se enmarca en los lineamientos del Plan Ganadero Nacional, cuyo objetivo es mejorar la productividad de toda la cadena ganadera argentina”.