Un bolso que resguardaba seis bolsas de consorcio, un martillo, un par de pinzas, una cuchilla, rollo de alambre de fardo, un disco de corte de amoladora, un barbijo de tela, y dos remeras, fue secuestrado por la Policía departamental.

Fue posterior a que en la madrugada personal de la Subcomisaría 8ª de Josefina a través de un llamado telefónico por parte de una familia residente en un campo ubicado a dos kilómetros y medio de la zona urbana, a la vera de la ruta provincial 22, se conoció que había personas ajenas al lugar.

Con colaboración de pares de Frontera se acudió al referido lugar, donde un joven de 29 años de edad comentó que hallándose en su casa notó que las vacas se mostraban inquietas, y al salir en el corral observó que algunos de los animales presentaban cortes superficiales en los cuartos.

Así las cosas, aproximadamente a unos 500 metros al Sur los policías ubicaron a un novillo de unos 200 kilos exhibiendo los tendones cortados de sus patas traseras, lo que le impedía moverse.

Además, en la parte trasera del corral se observó la presencia del bolso que se menciona en el inicio de la nota, y se procedió tal como lo determina un procedimiento de dicha naturaleza.

No todo quedó allí, dado que a unos 500 metros se visualizó a un vehículo saliendo de un camino perdido, por lo que se dio inicio a un seguimiento en tanto el conductor del rodado de mención imprimió velocidad, y tras una persecución por varios kilómetros el rodado ingresó a la zona urbana de Frontera, y no pudo ser hallado.