Este martes 25 de mayo es feriado en Argentina debido a que se conmemora la Revolución de Mayo de 1810 en la que se conformó el primer gobierno patrio de la historia del país. Este día es uno de los feriados inamovibles que figuran en el calendario nacional.
Pero el país se encuentra, como todo el mundo, en medio de la pandemia de Covid-19 que obliga a tomar medidas poco simpáticas para bajar la circulación de personas y con ello tratar de reducir los contagios. Confinados en su mayoría en sus hogares hasta fin de mes, los argentinos no podrán asistir a los actos ni en las escuelas, que están cerradas, ni a las plazas del país. 
En tiempos de barbijo y distancias sociales obligadas, por segundo año consecutivo no hay celebraciones públicas por la pandemia y todo se reduce a la virtualidad con la presencia solamente de las autoridades. Así queda en evidencia el contraste entre aquella plaza de mayo de 1810, colmada de patriotas, y las plazas vacías de estos días. 
Mientras se espera por la llegada de más vacunas al país, lo central es evitar aglomeraciones y cumplir con la nueva cuarentena más allá del debate en torno al daño que genera la parálisis a la estructura económica. Si hace 211 años el debate público giraba en torno a palabras como independencia y libertad, hoy incluye necesariamente el concepto de salud. La consigna es ser libre del virus. 
En este contexto, ser patriota hoy es cuidarse y cuidar a la familia, los amigos y a todos porque el coronavirus mata. Casi 75 mil argentinos murieron en 14 meses a causa del Covid.