NUEVA YORK, 5 (AFP). - El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) solicitó una ayuda de 500 millones de dólares para América Latina y el Caribe, un pedido histórico para una región donde nunca antes se habían visto tantos millones de niños "afectados simultáneamente".
"Unicef está buscando de manera urgente unos de 500 millones de dólares para proporcionar asistencia vital a 17,4 millones de personas, incluidos 11,7 millones de niños, niñas y adolescentes en América Latina y el Caribe durante el próximo año", señaló la agencia de las Naciones Unidas.
"Es el mayor llamamiento regional de fondos de emergencia de toda su historia", agregó Unicef en un comunicado desde su sede regional en Panamá y replicado por su central de Nueva York.
La nota advierte que en América Latina y el Caribe, al menos 23,4 millones de niños necesitan asistencia humanitaria, más del triple que en el año anterior.
Este incremento se debe en una gran medida a los devastadores impactos de la pandemia de COVID-19, los crecientes flujos migratorios y un aumento de los desastres naturales extremos causados por el cambio climático, como huracanes y sequías.
"La región es hoy más desigual y más peligrosa para los niños y niñas que hace un año. Nunca antes se había visto a tantos niños y niñas afectados como ahora por múltiples emergencias en tantos países", dijo Jean Gough, director regional de Unicef para América Latina y el Caribe.
Unicef indicó que el impacto económico de la pandemia empujó a millones de familias y sus hijos a la pobreza.
Se estima que el próximo año, 4,3 millones de niños de Venezuela y otros 6,8 millones de niños migrantes en México y Centroamérica necesitarán asistencia humanitaria, advirtió Unicef.
A nivel global, Unicef tiene como objetivo dar apoyo y servicios esenciales a unas 300 millones de personas y según su informe de Acción Humanitaria para la Infancia, tiene previsto dar tratamientos contra la desnutrición aguda grave, vacunas contra el sarampión o facilitar el acceso al agua potable.