Con medidas que pueden ser más o menos discutibles, con aciertos y errores, pero por sobre todas las cosas la realidad marca que estamos viviendo tiempos realmente difíciles, y aún más que eso con una incertidumbre que empeora aún más la situación, ya que las certezas brillan por su ausencia. Lo que sí en cambio no admite discusiones, es que en esta época de interminable pandemia, la salud se constituye en un tema prioritario, ya que está en juego de vida de las personas, habiendo sido hasta ahora demasiadas las lamentaciones que hemos debido padecer, con 74 muertes y 4.200 contagios aquí en Rafaela -según cifras válidas hasta el viernes-, que es precisamente lo que más nos toca de cerca, en medio de un escenario más amplio como el global del país que nos encuentra en el grupo de los más afectados del mundo.
Justamente, con la alusión a lo estrictamente local, es que destacamos que en efecto la salud está ubicada aquí como prioridad del aporte, el trabajo y el esfuerzo tanto por parte del gobierno provincial como del municipal, debiéndose destacar en tal sentido la decisión expuesta por el gobernador Perotti en ocasión de la apertura de la licitación para obras a efectuar en el nuevo Hospital por un monto de 288 millones de pesos, que se suman a otros 50 millones ya invertidos, quien sostuvo la intención existente en cuanto a terminar lo más rápido posible la planta baja con 1.729 metros cuadrados destinados a usos médicos, 1.100 metros para espacios técnicos y la ubicación allí de 40 camas con todo el equipamiento correspondiente, con el destino exclusivo para la atención de pacientes con Covid.
Se trata por cierto de una iniciativa de significativa trascendencia para la ciudad y la zona, pues se reforzará de manera muy importante la atención de la pandemia, una vez que estas obras sean finiquitadas, estando tomada la decisión de llevarlas adelante lo más rápido posible, tal como lo demanda la apremiante situación. Pero además, es de rescatar la continuidad de una obra que viene de la anterior administración, ya que quedan en el archivo numerosas obras que en iguales circunstancias quedaron frustradas, o bien adormecidas en el tiempo.
También en estos días quien se ocupó de destacar los aportes recibidos en el viejo hospital "Jaime Ferré" últimamente, para poder sobrellevar la inmensa tarea demandada por la atención de los pacientes con Covid, fue el director del mismo Diego Lanzotti, señalando en una nota periodística "debemos dimensionar las voluntades y los aportes que se han hecho para llegar al equipamiento que contamos actualmente", resaltando algo que debe tenerse muy en cuenta tomando como punto de partida con la existencia original de 5 camas de terapia que ahora han llegado a convertirse en 35.
Esas 35 camas críticas para atender la emergencia cuentan con posibilidad de ser aumentadas a través de los Cicladores Automáticos de Resucitación, los cuales reemplazan el ambuceo -ventilación manual con ambú- que es utilizado para la reanimación inicial de pacientes que luego son derivados a respiradores mecánicos. Tales dispositivos fueron desarrollados en forma íntegra en nuestra ciudad por los bioingenieros de la empresa Grupo Inbio SA con la colaboración de ingenieros de la Universidad Nacional de Rafaela y del Centro Tecnológico de Rafaela, lo cual es también un valioso aporte que hace la ciudad en cuanto al equipamiento del Hospital.
A lo ya mencionado, debe también hacerse referencia al permanente apoyo que prestan al hospital "Ferré" organizaciones, instituciones, empresas, sindicatos y también personas de manera individual, con la donación de diversos elementos de equipamiento médico, como así también otros elementos de prevención y uso sanitario, tan necesarios como indispensables en el momento que estamos atravesando.