Según el cristal con que se mira, todo es posible en estos tiempos, o nada. Pero la necesidad de mantener en pie una actividad, el propósito de ofrecer algo a la comunidad, el sentimiento de poder llegar a los demás -a veces más desamparados que nosotros mismos- permite desarrollar inquietudes en beneficio de los semejantes. Nuestros entrevistados de hoy lograron acercarse desde sus lugares de referentes de la cultura popular, y mediante la tecnología que es el único medio que nos comunica en el presente, pudieron concretar un proyecto destinado a los niños. Sin encontrarse personalmente, fueron avanzando en el desarrollo de una canción que está dedicada a los días diferentes que todos los pequeños deben transcurrir, muchas veces sin entender el porqué. La capacidad de adaptación de ambos músicos permite conocerlos en un ámbito hasta ahora impensado. Pero es posible. Se puede estar de otra manera. Felizmente.  

Raúl Alberto Vigini

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