En busca de… Carolina Ovejero, etnomusicóloga, museóloga, música y docente

La Palabra 30 de mayo de 2020 Por Raúl Vigini
Enseñar y aprender música hoy Cursó Licenciatura en Museología y Repositorios Culturales y Naturales en la Universidad Nacional de Avellaneda, Etnomusicología en el Conservatorio Superior de Música Manuel de Falla de Buenos Aires, Diplomatura en Arte y Educación en la Universidad de San Martín, es Maestra de Educación Musical y actualmente encargada del Museo “Vicente López y Planes” de Sociedad de Autores y Compositores de Música (SADAIC). Como docente dicta “Organología General” y “Organología Argentina, Latinoamericana y del Caribe” en el Profesorado de Musicología en el Conservatorio de Música Alberto Ginastera de Morón y “Organología Argentina, Latinoamericana y del Caribe” en el Profesorado y la Tecnicatura de Etnomusicología en el Conservatorio Superior de Música “Manuel de Falla”. Su labor docente la desarrolla desde su vivienda con las características de los tiempos de pandemia que se viven. De su experiencia nos cuenta en esta charla con LA PALABRA.
image001
archivo Carolina Ovejero Adaptación: De Carolina Ovejero a la enseñanza virtual desde su casa

LP - ¿De qué manera se plantean los contenidos?

C.O. - Los contenidos están distribuidos en cuatro unidades en los que se los introduce en un principio al conocimiento de la Organología a través de diversos aportes teórico-sistemáticos que contribuyen al estudio de instrumentos musicales, para luego analizar diferentes tratadistas y métodos de clasificación. A partir de allí adentrarlos en la terminología técnico-científica, popular y nativa, además de otras cuestiones específicas -como ser formas de ejecución, aspectos constructivos, formaciones instrumentales, etcétera- para luego profundizar en los procesos de hibridación de la música y de sus utensilios, siempre vinculados al contexto social, histórico, cultural, territorial. Es decir tomamos a los instrumentos musicales como fuente, que nos brinda conocimiento de diversos aspectos de la música así como también de la red de significados que comparte una comunidad al ejecutarlos o ser oyentes de las realidades sonoras que estos producen. Posterior a ello los contenidos se orientan a la resolución de problemas prácticos a partir de conocimientos teóricos adquiridos, como esta parte requiere más trabajo de campo -estar en contacto directo con organismos culturales destinados al resguardo, la preservación, conservación y difusión para obtener permisos para el acceso a catálogos, colecciones, reservorios, archivos, etcétera- lo que faltaría ajustar entonces es esa parte práctica del programa. Esta sección de la materia tiene que ver más con los instrumentos musicales desde un punto de vista museológico, en relación a la documentación de las colecciones, fichaje, registro, códigos de deontología profesional, exposiciones que eventualmente apuntalaré desde lo teórico-conceptual al igual que el último tramo de la cursada que corresponde al valor material e inmaterial de los objetos como parte del patrimonio cultural, la preservación de dicho patrimonio desde la pervivencia identitaria y la función educativa. 

LP - ¿Cómo se organiza el desarrollo de clases y la interacción con el alumnado?

C.O. - Las materias que dicto son Organología I y II (“Organología General” y “Organología Argentina, Latinoamericana y del Caribe”) en el Profesorado de Musicología del Conservatorio de Música Alberto Ginastera de Morón. En el Conservatorio Superior de Música Manuel de Falla doy “Organología Argentina, Latinoamericana y del Caribe” perteneciente a la carrera de Etnomusicología. Lo pilar en esta materia es la lectura, una vez por semana nos encontramos en videoconferencia para realizar comentarios, explicación de actividades y/o contenidos que necesiten una explicación más específica. Creo que bajo estas circunstancias lo esencial es llevarles tranquilidad respecto a quienes no pueden conectarse en las reuniones en línea, por ello es necesario recalcar que este recurso de videoconferencias representa un plus, un bonus track, al seguimiento que se realiza a través de otros recursos, como ser guías de lecturas, concreción de actividades, reflexiones propias, cuestionarios, visualización de videos temáticos, etcétera. Los alumnos son excelentes personas, comprometidos con la materia y la disciplina, se muestran interesados, son respetuosos y algo que me encanta es que son curiosos, aprendo mucho con ellos, sus inquietudes despiertan nuevos mundos, búsquedas de bibliografías específicas sobre temas que quieren profundizar a partir de la materia, nuevas reflexiones sobre como interlinear sus intereses con el programa propuesto, renuevan perspectivas acerca del objeto de estudio -en este caso los instrumentos musicales son la fuente misma- que propone una probable nueva mirada hacia la trayectoria organológica, su creatividad abre nuevos horizontes para la cátedra y para la carrera pero sobre todo para ellos mismos porque esa actitud los lleva a potenciar sus capacidades para la investigación.   

LP - ¿Cuáles son los alcances de la carrera y los objetivos de la cátedra?

C-O. - Los alcances están orientados hacia la Investigación (en ámbitos etnomusicológicos, musicológicos, como investigador educativo-musical), Docencia, Conductor de equipos de proyectos de desarrollo cultural, Asesor, Diseñador de currículas de programas de estudios que contengan especialidad musical, Técnico organólogo -Participante en el ámbito  museístico-, entre otras. Y agrego al técnico organólogo en último lugar justamente porque el objetivo de la cátedra tiene que ver con una cuestión interdisciplinaria entre la etnomusicología, la museología y la función educativa y cultural para propender a las posibilidades de los alumnos/as también en estos ámbitos que parecen más lejanos cuando ingresan a estas carreras. En líneas generales lo importante es que adquieran conocimientos teóricos que proponen los diversos estudios sistemáticos relacionados a instrumentos musicales para poder aplicarlos sobre cuestiones prácticas vinculadas a ámbitos culturales. La intención es que puedan pensar la materia no como algo aislado sino como un espacio de construcción para sus propios intereses y una inserción laboral, ya sea en educación, en investigación o en la cultura en general.

LP - ¿Qué valoración te merece esta experiencia inédita?

C.O. - Como comentaba al principio hubo varias situaciones de valoración a nivel humano, los alumnos/as adaptándose a nuevos ritmos y horarios es también un signo de predisposición. Todos nos conectamos en cualquier horario porque entendemos que lo que vale la pena es estar comunicados y tirando para el mismo lado: la educación, aprender, avanzar y construir juntos. Otro punto a rescatar sería como de pronto entre todos nos pasamos data para mejorar el audio de una videoconferencia, data para resolver al instante, data para resguardarnos de hackers, data para probar nuevas plataformas, estamos aprendiendo un montón en el acto y esto refleja el espíritu colectivo, que al igual que la música, es la construcción conjunta de lo que se trata. Pese a las condiciones particulares de cada uno, todos  aportan, todos suman, todos estamos presentes utilicemos el recurso que utilicemos, los equipos de conducción nos pidieron  consideración, flexibilización, creatividad y ahí nos veo alumnos/as, profes, administrativos/as, juntos por la continuidad pedagógica y para cuidarnos entre nosotros, eso lo dice todo. Deseo que todo termine pronto y este espíritu prevalezca con una fuerza renovadora. 

LP - ¿Anécdotas cómicas y breves en estos días de educación on-line?

C.O. - Lo gracioso de estar con las nuevas tecnologías, es que al no conocerlas en demasía, de repente y sin darte cuenta se te fue Internet o se te terminó el tiempo de charla, por lo que después de un rato percibís que estabas hace diez minutos hablando sola. Otra caso anecdótico se da cuando te producís para las clases. ¡Si se dieran cuenta y pudieran verte que de arriba estás con camisa o saquito de vestir y de la cintura para abajo con jogginetas y pantuflas! ¡Notarían que es muy cómodo! ¡¡¡Y morirían de risa al mismo tiempo!!!

LP - Algunas consideraciones que desees agregar.

C.O. - A la fecha vamos cinco clases, falta gran parte del trayecto para evaluar resultados obtenidos en este marco, tanto para mejorar como para bogar porque prevalezcan pero si tengo que sacar una rápida conclusión de lo vivido hasta ahora, deseo que se sostengan y fortalezcan aspectos como la solidaridad, la construcción en equipo, priorizar los aspectos humanos, es decir cualidades positivas que nos deja la pandemia que deberían perdurar en el tiempo y entre nosotros como comunidad educativa en tanto Sociedad Argentina. Por último, me gustaría agregar que si bien cualquier estudio que se encare es significante y valioso, la carrera de Etnomusicología y la de Musicología en ambas instituciones oficiales es maravillosa, diversa, muy interesante, con una amplia implicancia social y de aplicación práctica. Por lo que la recomiendo a través de este medio. Para aquellos que estén interesados no duden en contactarse y consultar, quienes viven en la C.A.B.A., por supuesto que por una cuestión de cercanía les conviene la carrera de Etnomusicología que se dicta en el Conservatorio Superior de Música “Manuel de Falla”: [email protected] y para aquellos que están en la zona Oeste obviamente les es más cercano el Conservatorio de Música “Alberto Ginastera” de Morón: [email protected]. Te agradezco mucho este espacio y tu compromiso con la difusión de nuestra cultura y por la oportunidad de visibilizar estos estudios tan necesarios para la pervivencia de nuestra identidad y de nuestras músicas.

por Raúl Vigini

[email protected]

Boletín de noticias