El hombre de 28 años cuyas iniciales son VAK, quien el martes quedó en prisión preventiva sin plazo en el marco de la investigación que encabeza la fiscal Gabriela Lema por el robo a mano armada cometido en la estación de servicios Puma de Ruta 34 y Luis Maggi, en la misma audiencia también quedó preso por otro hecho de robo calificado que narraremos a continuación.
Tal como adelantó LA OPINION en la edición de la víspera, la fiscal Lema también acusó a VAK de este segundo hecho, esto es ser coautor de un asalto cometido en un establecimiento de la zona rural de Rafaela con características sumamente violentas.
Recordamos que la medida cautelar por los dos hechos donde VAK está imputado en carácter de coautor, fue impuesta por el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Alejandro Mognaschi, a raíz de la solicitud de la fiscal actuante.
El lunes por la tarde, en tanto, Lema le imputó a VAK los delitos de robo calificado (por ser en despoblado y en banda, y por la utilización de arma impropia); privación ilegal de la libertad agravada (por el uso de violencia); robo calificado (por el uso de arma de fuego) y portación ilegítima de arma de fuego de uso civil. Todos los delitos fueron atribuidos en concurso real y en carácter de coautor.

CON ARMAS EN
ZONA RURAL
En cuanto al hecho que da título a esta nota y que investigó la fiscal Lema, este fue cometido el miércoles de la semana pasada alrededor de las 2 de la madrugada.
“El imputado y otras dos personas -aún no individualizadas- se hicieron presentes en el campo de un hombre ubicado en zona rural de Rafaela”, relató la fiscal. En tal sentido, agregó que “en ese momento, el cuidador del lugar estaba durmiendo en la casa de enfrente”.
“VAK y los otros dos hombres ingresaron destruyendo la puerta de dicha vivienda y, esgrimiendo sendas armas de fuego, lo intimidaron para que entregara sus pertenencias”, precisó la fiscal.
“Uno de los hombres golpeó a la víctima en la cabeza con la culata del arma y tiró a la persona al suelo. Una vez en el piso, le pusieron las manos en la espalda y se las ataron con una tela. Mientras tanto, e insistentemente, le exigían el dinero”, expresó Lema.
“Posteriormente, VAK y los otros dos hombres llevaron a la víctima hacia la casa grande donde vive el dueño del lugar. En ese instante, lo hicieron arrodillar y le colocaron el arma en la cabeza, al tiempo que rompían el vidrio de una ventana para lograr ingresar en la propiedad”.
La fiscal explicó que “durante aproximadamente una hora revisaron todo el lugar. La víctima expresaba que no había más dinero, por lo que los coautores lo llevaron al baño, lo tiraron boca abajo y le arrojaron encima una frazada, cerraron la puerta con llave y lo encerraron”.
“Cuando la víctima escuchó que los tres hombres se fueron con la camioneta del dueño de la propiedad, empezó a desatarse y logró escapar recién a las 9:30 de la mañana”, relató.
“VAK y los dos cómplices lograron apoderarse ilegítimamente de la suma de 15 mil pesos, indumentaria y un teléfono celular, todo ello propiedad de la víctima. Asimismo, sustrajeron varias pertenencias del dueño del lugar, entre ellas armas de fuego, joyas y la camioneta con la que escaparon”.
Finalmente, Lema afirmó que “todo ello, los tres coautores lo llevaron a cabo previo ponerse de acuerdo mediante un plan en común y reparto de tareas, y con el objetivo de perpetrar un robo mediante el empleo de armas de fuego”.