Christian Ledesma (Chevrolet) ratificó su condición de favorito, al imponerse el domingo 31 de agosto en el "Gran Premio CASE IH", que el Turismo Carretera disputó en el cierre de la Etapa Regular en el repavimentado autódromo "Ciudad de Rafaela".
La competencia, que tuvo un emotivo desarrollo, lo vio ganar al piloto que había marcado la tendencia desde el primer día. El marplatense había conseguido la pole provisoria el viernes, la refrendó el sábado, se adjudicó la serie más rápida el domingo y terminó un fin de semana perfecto ganando la final, escoltado por Omar Martínez (Ford) y Emiliano Spataro (Dodge).
De todos modos, no resultó una tarea sencilla la de Ledesma, que en los compases iniciales de la prueba tuvo como rival directo a Spataro, quien incluso llegó a superarlo transitoriamente luego de un relanzamiento en la primera chicana, el sector en el que se había registrado un accidente múltiple en la anterior visita de la categoría.
El nuevo diseño de esa zona, que obligaba a bajar de sexta a primera velocidad, se vio reflejado en el promedio, que estuvo casi veinte kilómetros por debajo del establecido en la temporada pasada.
No fueron pocos los que cuestionaron esa variante, porque atenta decididamente contra la esencia del emblemático trazado rafaelino, que ya no es el más veloz del calendario. Por un lado, se pudo alcanzar el objetivo, al no ocurrir incidentes en ese lugar. Pero también debe señalarse que el tránsito por ese nuevo dibujo no responde de ninguna manera al gusto del público.
Pero al margen de ese análisis, es justo reconocer que el espectáculo estuvo a la altura de lo que habitualmente genera Rafaela, que vivió, en definitiva, una carrera plena de situaciones emotivas, donde se reiteraron los sobrepasos, en la mayoría de los casos al límite. Es una posibilidad que en un escenario de particulares características se presenta con frecuencia y que los pilotos suelen aprovechar a partir de la succión y de la generosidad del ancho de una pista que lució impecable con la nueva repavimentación, que estrenaron el Turismo Carretera y el TC Pista.

UN GRAN RITMO
Desde el comienzo, el trámite fue a puro vértigo, con Ledesma, Spataro y Carlos Okulovich (Torino) intentando tomar distancia, sacando provecho de sus mejores ubicaciones en la grilla, a las que accedieron tras ganar sus respectivas series, en la mañana del domingo. 
Paulatinamente, Ledesma y Spataro empezaron a distanciarse del resto, en una lucha donde no se dieron tregua. Más atrás, Okulovich no podía seguirles el ritmo, mientras se observaba la progresiva aproximación de Martínez, que exprimía toda la potencia de su Falcon para aspirar a un lugar en el podio.
El ingreso del auto de seguridad, tras un despiste de Mariano Altuna (Chevrolet), redujo las diferencias a la mínima expresión. Ledesma y Spataro, que hasta ese momento habían acumulado una luz de siete segundos sobre el "Gurí", tendrían a partir del relanzamiento una definición más apretada.
Spataro fue protagonista de un golpe de escena en la reanudación, sorprendiendo a Ledesma en el ingreso a la primera chicana, pero el marplatense se recuperó en el mismo sector para volver a la punta y no soltarla hasta el final. Poco después, Martínez, en una superación impecable, saltó a la posición de escolta, dejando tercero a Spataro. En los últimos giros no hubo variantes y los tres, al cabo de las 25 vueltas, festejaron en el podio de Rafaela.
Mauro Giallombardo (Ford), que había recibido en cuarto término el banderazo cuadriculado, fue sancionado por una maniobra en perjuicio de Leonel Sotro (Ford) y retrocedió hasta el 18º puesto. El que se vio favorecido a raíz de esa penalización fue Juan Manuel Silva (Ford), que se trepó al cuarto lugar, por delante de Jonatan Castellano (Dodge), Maximiliano Juan (Ford), Próspero Bonelli (Ford), Agustín Canapino (Chevrolet), Gabriel Ponce de León (Ford) y Nicolás Bonelli (Ford).
Pero si la lucha fue apasionante en la cabeza del grupo, no menos interesante fue la que tuvo a varios pilotos tratando de quedarse con la última plaza de la "Copa de Oro", que finalmente quedó en poder de Mariano Werner (Ford). En cambio, el que no tuvo que sufrir para imponerse en la Etapa Regular fue Matías Rossi (Chevrolet), quien terminó undécimo y sacó provecho de las dificultades del otro candidato a ese lugar, Facundo Ardusso (Dodge).