En un contexto incierto, las empresas agrícolas suben la guardia y apelan a la cautela

SUPLEMENTO RURAL 28 de marzo de 2024 Por Redacción
El consultor Teo Zorraquin analizó las variables que impactan sobre el negocio agrícola, teniendo en cuenta el "final abierto" de la cosecha gruesa.
10 - INCERTIDUMBRE
INCERTIDUMBRE. La coyuntura está lejos de ser ideal y los productores saben bien que deben "surfear la ola".

De acuerdo al análisis del consultor y experto Teo Zorraquin, la mayoría de las empresas agrícolas están en “modo defensivo” observando cómo se desarrolla, evoluciona e impacta la economía en la empresa en el corto y mediano plazo. Pero también se sigue de cerca cómo finalmente será la producción de granos, que todavía tiene final abierto.
"La evolución de la economía impacta en aumento de costos en dólares (labores, salarios, fletes, etc), aumento en el costo de financiación de corto plazo, y genera dudas sobre en qué momento vender el cereal", señala. Y agrega: "esa duda es producida por una combinación de baja de precios internacionales y sensación de retraso de tipo de cambio".
Al mismo tiempo, por el lado de la producción, los fenómenos climáticos (granizo, vientos, exceso de agua) y biológicos (chicharrita) que afectaron a lotes a días de cosecharse, ponen en duda la producción final de la campaña, más allá de las zonas ya afectadas por sequía.

INSUMOS
Del lado de los insumos, existe la sensación que están caros y por lo tanto los productores compran lo estrictamente necesario para su funcionamiento, esperando la baja de los mismos.
"Las empresas vendedoras ofrecen sus productos con tasas de financiación muy bajas, tratando de adaptarse a esta lógica, y los fertilizantes comienzan a bajar. Al observar la campaña que viene, campaña con pronóstico Niña, los números no son alentadores y la mayoría de los ´Excel´ en distintas zonas productivas cierran en cero o negativos", comenta.
En ese sentido, advierte que cuando eso sucede, generalmente es porque uno o varios precios de esa planilla están “desarbitrados”, es decir que deberán modificarse en el presente o en el futuro cercano para que la producción sea rentable. "Básicamente estos valores son el precio del grano, el precio de los insumos y labores y el valor del arrendamiento, o una combinación entre ellos", explica.
Y concluye: "la sumatoria de estas situaciones hace que el productor, y las empresas en general, estén en pausa esperando que los distintos eventos, tanto económicos como productivos, vayan llegando y muestren un poco más claro el camino. O que se tengan que tomar decisiones porque no hay más tiempo para esperar, y en ese último caso serán las mínimas, indispensables y conservadoras".
Los mercados mundiales pareciera que comienzan una recuperación de precios luego de las grandes bajas sufridas. La discusión es si tocaron los mínimos o pueden seguir bajando.

EL NEGOCIO AGRÍCOLA
La posición vendida de los fondos parece ser el ancla de la evolución de los mismos. Por otro lado, los conflictos bélicos mundiales y su posible generalización son cada vez más protagonistas de las expectativas del mercado. Estos últimos dos factores, y podemos agregar la expectativa de baja de la tasa de interés en EEUU hacia mitad de año, son los factores más determinantes actuales del mercado.
En el mercado local hay buenas noticias, dado que el mercado de futuros de maíz y soja comienza a copiar la evolución del mercado de Chicago, cosa que antes no sucedía o no lo hacía en tiempo y forma. Un punto importante a tener en cuenta es la baja cantidad de mercadería con precio (forward) para soja y maíz que existe, muy baja para está época cercana a comienzo de cosecha . Esto es producto de una combinación de baja de precios, expectativas o incertidumbres de la economía local, y adicionales como la liquidación de los contratos a dólar BCR o Blend.
Esta circunstancia puede condicionar la evolución del precio de ambos productos sobre todo en cosecha, es decir que el mercado local se puede divorciar fuertemente (descontar) en sus cotizaciones o no copiar subas, con respecto al mercado internacional durante el período de cosecha de ambos productos. De hecho hoy existen diferencias mayores entre el precio que se consigue en el mercado físico versus la posición mayo del MATBA (primas) , superiores a los que normalmente se conseguían en otras campañas, parámetro que pareciera confirmar esta tendencia.
La recomendación sería tratar de anticiparse a este efecto, tomando decisiones más tempranas (forward) o tener un “plan B” que sería la retención del producto buscando un puente financiero para cubrir la necesidad de caja en la cosecha.

Boletín de noticias