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Suplemento Economía Domingo 26 de Agosto de 2012

La cooperación empresaria como herramienta competitiva de las Pymes

El territorio, entendido como un espacio donde se producen relaciones y vínculos entre distintos actores, debe promover la cooperación entre las empresas para aumentar su competitividad.

Diego Peiretti

Por Diego Peiretti

La cooperación empresaria es una nueva ventaja competitiva dinámica. Si trazáramos una línea histórica imaginaria, podríamos verificar que los factores que favorecieron la competitividad empresaria a lo largo de los años han ido variando en forma considerable.

Con la caída del modelo de producción en serie, se da inicio a una nueva fase de reestructuración tecnológica y organizativa que afecta tanto a las formas de producción, organización, y gestión empresarial, como también al nuevo rol que debe asumir el Estado como promotor de desarrollo. Esta nueva fase, que deriva de un cambio estructural que tiene como principal característica la implementación de formas de producción flexibles, tiene entre sus principales retos una nueva forma de gestión empresarial, basada en, entre otros, la introducción de innovaciones al interior de las firmas y a la cooperación empresaria como herramienta para ganar competitividad.


COOPERACION

Resulta importante diferenciar distintos términos que a menudo son usados como sinónimos de cooperación. En este sentido, Carlo Ferraro – Pablo Costamagna , en su artículo “Cooperación empresarial en Argentina; principales elementos de los procesos asociativos y demandas de servicios de apoyo para fortalecer la cooperación”, definen claramente diferentes términos que habitualmente se les da el mismo significado. En este sentido, encontramos que Cooperar “es la acción de obrar conjuntamente con otro o con otros para lograr un mismo fin”. Existen aquí, en primer lugar, dos elementos principales: el obrar conjuntamente con otro, por un lado, y la existencia de un fin común por otro.

De allí, a la cooperación empresarial, sólo basta con agregar que nos estamos refiriendo al ámbito de las actividades empresariales. Es decir, quienes cooperan son dos o más empresas. Esto no implica desestimar el rol que pueden jugar en la promoción de la Cooperación Empresaria las organizaciones ligadas al ámbito empresarial, sino que enfatiza el requisito de participación de al menos dos empresas para poder hablar de una acción o proyecto de “cooperación empresarial”.


INCENTIVOS Y AMBITOS

Existen diversos motivos para cooperar. En primer lugar decir que la cooperación empresaria puede darse de distintas formas: puede ser planificada, como parte de una estrategia consensuada entre diversos actores; o bien en forma espontánea, para solucionar un problema específico o aprovechar una oportunidad ocasional.

Además, distintas bibliografías nos muestran que este tipo de prácticas empresariales colaborativas se pueden dar en forma aislada, o bien en territorios donde este tema es trabajado como parte de una estrategia territorial.

Entre los principales ámbitos en los que se puede cooperar, enunciamos:

* Compras conjuntas: materia prima, insumos. Generar mayor escala mejora las posibilidades de obtener menores precios, mejor financiación, mejores plazos de entrega, etc.

* Contratación de servicios: capacitaciones en forma conjunta, certificaciones de normas de calidad de manera asociativa, servicios profesionales compartidos, contratación de fletes de manera conjunta, etc.

* Conformar consorcios de exportación: asociarse formalmente para generar escala entre pequeñas empresas y comercializar productos en mercados internacionales, donde de manera individual sería imposible llegar.

* Participación en ferias / misiones comerciales en forma conjunta: compartir stand en ferias nacionales e internacionales, generar folletería conjunta. Esto permite trabajar en la búsqueda de mercados a un costo mucho menor, compartiendo gastos y disminuyendo riesgos.

* Alianzas estratégicas / Fusiones: Integración productiva, jointventure, complementación productiva, etc.


Para que se puedan establecer estos vínculos de cooperación empresaria, es necesario contar con ciertos elementos que movilicen a los actores y les permita llevar adelante procesos asociativos. Estos elementos son:

- Confianza y conocimiento entre empresarios (intangible que se puede construir).

- Objetivos, plan de acción y metas concretas.

- Acuerdos y compromisos claros y precisos de las partes.

- Que las acciones que se enumeran en el plan generen un valor agregado tangible y de fácil visualización por parte de los empresarios.

En cuanto a la confianza, se menciona que es un intangible que se puede construir, y esto se hace a través de diferentes acciones tales como: respetar los acuerdos establecidos, transparencia en cada una de las acciones, efectividad en los trabajos que se realizan, establecer aportes de recursos que se transforman en garantías de activa participación empresarial.

Entonces: ¿por qué cuesta tanto establecer vínculos de colaboración empresaria?

Porque cobran singular importancia intangibles que ya se han mencionado y que condicionan las posibilidades de establecer instancias de cooperación. Aquí juegan cuestiones culturales que son propias del territorio, la presencia o no de confianza entre actores y predisposición al trabajo conjunto, antecedentes de trabajos asociativos que tuvieron como resultados éxitos o fracasos y que incentivan u obstaculizan las posibilidades de generar nuevos proyectos. Además, las Pymes tienen una tendencia a trabajar de manera aislada, con todo lo que ello significa y que se ha descripto en el presente documento.


IMPORTANCIA

DEL ENTORNO 

En entorno institucional de apoyo al sector empresario, conformado básicamente por el Estado Local, el sector del conocimiento y la gremial empresaria, deben trabajar de manera mancomunada a fin de evitar ciertos “males comunes” de las Pymes.

El entorno debe sumar nuevos valores al pequeño empresario que le permita disminuir las debilidades que produce el aislamiento. Muchas veces al aislarse, las Pymes toman decisiones en base a información imperfecta y generan mayor incertidumbre. Es por esto que el principal desafío de las instituciones de apoyo pasa por realizar esfuerzos tendientes a romper ese aislamiento y acercar información específica, veraz y precisa que ayuden el empresario Pyme a tomar las mejores decisiones.

Entre el nivel Macro, que debe asegurar condiciones generales de estabilidad, promover la adecuación de normas y brindar el marco regulatorio general, y el nivel Micro, donde las Pymes deben hacer un esfuerzo puertas adentro para aumentar sus niveles de competitividad, existe un espacio intermedio, un espacio local, donde las instituciones de apoyo cobran un rol preponderante. Es aquí donde el territorio, entendido no como un ámbito geográfico, sino como un espacio donde se producen relaciones y vínculos entre distintos actores, deberá trabajar en impulsar la capacidad de animación social y la concertación estratégica de actores, teniendo entre otros objetivos, el de impulsar el asociativismo y la cooperación empresaria como nueva herramienta para aumentar niveles de competitividad.

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