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Suplemento Economía Viernes 26 de Julio de 2024

Como argentino en la neblina

La economía argentina está en una fase de transición, donde el gobierno actual busca disipar la niebla macroeconómica que anteriormente ocultaba los problemas micro. Se perciben mejoras, pero también muchos desafíos por delante.

Agrandar imagen LUIS TOTO CAPUTO. El ministro de Economía puso en marcha una nueva etapa del plan de estabilización de la macro.
LUIS TOTO CAPUTO. El ministro de Economía puso en marcha una nueva etapa del plan de estabilización de la macro. Crédito: FOTO ARCHIVO

Terminaron las vacaciones de invierno, los niños regresaron a las aulas y el gobierno argentino inició una nueva etapa en su plan económico. Con la entrada de la nueva fase del programa del ministro de Economía, Luis Caputo, se busca cerrar todos los canales de emisión monetaria. Ya no habrá emisión para financiar déficit fiscal, de hecho el superávit será utilizado para pagar la deuda contraída anteriormente por el Tesoro. Además, se eliminaron los pases del BCRA, que ahora se reemplazaron por Letras Financieras de Liquidez (LEFI), emitidas por el Tesoro para que los bancos coloquen sus excedentes monetarios. Atención a este cambio, ahora los excedentes se colocan directamente al Tesoro y no en el Banco Central.

Durante el gobierno anterior, la economía argentina se encontraba en una situación de espanto. La macroeconomía desorganizada, caracterizada por altas tasas de inflación, emisión monetaria descontrolada y déficits fiscales, actuaba como una niebla que ocultaba los problemas subyacentes en la microeconomía. Tan complicados estábamos que no sabíamos si los negocios que hacíamos nos daban utilidades o no, ya que todo quedaba oculto bajo el velo financiero de la inflación y los movimientos oportunos o azarosos, del dinero. Igual que la niebla no permite ver si las personas están bien vestidas o aseadas, los grandes problemas macroeconómicos ocultaban las deficiencias y desafíos que debían enfrentar las empresas y los hogares en su vida diaria.

Por ejemplo, el esquema de pagos de importaciones establecido por el Banco Central en el gobierno anterior, que obligaba a las empresas a pagar en cuatro cuotas con una pesada carga financiera, dificultaba la operatividad en especial de aquellas dedicadas a la importación. Sin embargo, la reciente medida de pagar en dos cuotas, cada una del 50%, a partir de los 30 y 60 días del ingreso aduanero, representa una mejora significativa. Esta medida contribuye a la reactivación económica al reducir la carga financiera de las empresas importadoras y, además, mitiga el traslado a precios del mayor costo asociado a la calendarización anterior.

No obstante, aún queda niebla por disipar en lo que respecta al levantamiento total del cepo cambiario. El equipo económico del gobierno actual apunta a una estrategia que incluye un acuerdo con el FMI por dólares frescos, la recuperación de la economía y el aporte del sector agropecuario, particularmente la cosecha de soja de 2025. Fíjense que con una macro más ordenada podemos plantear escenarios a más largo plazo. La apertura del cepo cambiario se hará en etapas, con prioridad en el pago de importaciones y la vigencia del impuesto PAIS, aunque con una alícuota más baja a partir de septiembre.

Durante este segundo semestre, se espera que el Gobierno libere gradualmente dólares para las empresas que necesitan pagar insumos y bienes terminados al exterior. Otras transacciones que demandan divisas, como el pago de regalías y utilidades al exterior, seguirán restringidas o se pospondrán mediante nueva deuda del Banco Central. El foco está centrado en la disminución de la inflación. En este marco, el ambicioso objetivo del Gobierno nacional es alcanzar una inflación cercana a cero hacia el último trimestre del año. El presidente del Banco Central confirmó su meta de "inflación cero", aunque esta afirmación pasó algo desapercibida entre otras declaraciones públicas.

Consideramos que la estrategia del Banco Central de mantener la tasa de interés en niveles del 40% es coherente con este objetivo. Además, se ha eliminado la norma que limitaba el acceso al dólar financiero a personas con subsidios energéticos o ayudas sociales durante la pandemia, permitiendo así una mayor flexibilidad en la compra y venta de títulos valores en moneda extranjera, que conjuntamente con la mejora a los importadores constituyen dos medidas para aligerar el cepo cambiario. A medida que se implementan estas medidas, se espera que se generen condiciones para levantar el cepo cambiario una vez que se sanee el balance del Banco Central y se terminen de controlar los mecanismos de emisión de dinero. Sin embargo, este proceso aún enfrenta desafíos significativos, ya que las reservas netas están en niveles negativos, rondando los 4.000 millones de dólares.

La economía argentina está en una fase de transición, donde el gobierno actual busca disipar la niebla macroeconómica que anteriormente ocultaba los problemas micro. Ya no estamos como turco en la neblina, por tanto podemos llamar a este momento de mejora, encaminado como argentino en la neblina.

#BuenaSaludFinanciera

@ElcontadorB

@GuilleBriggiler

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