Por REDACCION
No un auto autónomo, sino dos. Es lo que pretende ofrecer Toyota con su nuevo enfoque sobre el coche-robot del futuro.
Para ello ofrecerá dos funciones "Guardián" y "Chófer" que supondrán dos tipos de movilidad diferentes al usuario en un mismo automóvil.
En el primer modo o "Guardián", la conducción es ejercida por el conductor de manera plena. Pero éste, además cuenta con un ángel de la guarda, pues el sistema de conducción autónoma permanece aletargado pero alerta, analizando posibles situaciones peligrosas para intervenir sólo en el caso de que sea necesario.
El ejemplo perfecto es la falta de reacción ante un choque o salida de ruta debida a somnolencia. El automóvil aportaría diversas señales lumínicas y acústicas antes de hacerse con el control del automóvil si no hay respuesta por parte del piloto humano. El segundo modo o "Chófer" supone la conducción autónoma sin conductor en el nivel 5 de la escala SAE, es decir que sería capaz de autoconducirse en cualquier circunstancia.
ANGEL DE
LA GUARDA
Ambos modos autónomos se están desarrollando en el vehículo de pruebas Plataforma 2.1, una plataforma de pruebas evolucionada gracias entre otras cosas a nuevos modelos informáticos que permiten aumentar la percepción del entorno y efectuar una mejor predicción de la ruta de conducción.
A la par, y para completar esta evolución, la marca acaba de incorporar un nuevo sistema de medición de distancia mediante láser (o LiDAR) de alta fiabilidad. Será suministrado por Luminar y además de un rango de detección de objetos mucho mayor, sitúa a los objetos tridimensionales de modo más fiable al ampliar el número de puntos láser que es capaz de analizar.
LEXUS
Por otro lado, Toyota acaba de anunciar que "para el comienzo de la década de 2020" (sin ser más específicos) el Lexus LS tendrá un sistema de conducción SAE 4, es decir, aquél en el que todos los usuarios son pasajeros, pero en el que bajo ciertas condiciones (climatología muy adversa, por ejemplo) el coche no pueda seguir conduciendo por sí mismo.
Este LS será la versión evolucionada del que llegará al mercado a finales de este año. Este nuevo LS, que sustituye a la versión de 2007, contará con una versión híbrida y estrenará una caja de cambios de 10 relaciones con convertidor de par y eje trasero direccionable para enfrentarse a las grandes cupés alemanas de batalla larga del estilo Audi A8 l, Mercedes BMW Serie 7 L, Mercedes Clase S largo o Porsche Panamera.
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La nueva plataforma incorpora novedades como siete cámaras que obtienen una visión 360 grados de todo lo que acontece alrededor del coche, además de contar en alguna unidades con un segundo conjunto de mandos (volante, pedales...) totalmente operativos para poder investigar métodos eficaces en esa doble función Guardián-Chófer.
Además, una pantalla multimedia en la consola central mostraría a los ocupantes del vehículo el resultado de ese sistema LiDAR en forma de representación de puntos en tres dimensiones de todo lo que "ve" el coche, como forma de ofrecer seguridad a los mismos sobre el nivel de control del vehículo.
Toyota implementa estas soluciones autónomas por su deseo de alcanzar la conducción cero accidentes, además de ampliar la movilidad a capas de la sociedad que por diversos motivos (edad, incapacidades, etc) no tienen libertad para hacer uso del coche. (Fuente: El Mundo Motor).
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