POR JORGE LUIS MEZZABARBA

El pasado fin de semana falleció en nuestra localidad Raquel Cueto, tenía 69 años y desde distintos lugares de la población se sintió la angustia por la partida.
Tal vez mucha gente desconocía su predisposición, su solidaridad y la fuerza que le metía a cada actuación suya. Raquel ha transitado por distintos carriles de nuestra sociedad, especialmente lo institucional y en cada una se la recuerda de una manera decorosa.
En el ámbito político, ha sido integrante de la minoría comunal desde 1997 al 2003; fue vicepresidente de la Comuna desde 2003 al 2007. Por ello la Comuna de Humberto 1° hoy la despedía así: “Saludamos fraternalmente a los familiares y amigos de Raquel Cueto. Una mujer con valores, llena de energía y trabajadora incansable por las instituciones de nuestro pueblo”.
Un gran recuerdo quedó flotando por todo el Club Argentino, “su Club” en donde por más de 15 años (hasta 2014) fue su presidente. Había sido sorpresa en aquel entonces porque era la primera mujer presidente de una institución deportiva y después, por todo su accionar. El domingo cuando llegaba la noticia de su desaparición ya estaba en marcha el encuentro de fútbol de los más pequeños, por eso el cortejo fúnebre llegó hasta las puertas del Estadio 16 de Noviembre y ahí fue recibida por el semillero, los más pequeños de todas las categorías del Club Argentino que con la indumentaria deportiva y aplausos sostenidos, despedía a la expresidente, a la socia y a una gran referente.
También la recuerda la Comunidad Educativa de la EEMPI 8040 donde fue presidente de la Cooperativa de Padres y colaboradora.
La Asociación Fiesta de la Bagna Cauda también la tuvo entre sus filas y por eso la recuerda de esta manera: “En estos tiempos, muchos colaboradores, sponsors, amigos, emprendieron el vuelo. Hoy le tocó a Raquel Cueto. De los 31 años de nuestra fiesta más de 20 estuvo al pie; como dirigente del Club Argentino, cediendo las instalaciones, a cargo de la cocina y acompañando siempre con generosidad, entendiendo que ésta, era la Fiesta de todos. Un agradecimiento infinito. Los mejores recuerdos. Nuestras condolencias a los familiares”.
Una larga fila de clientes y amigos del “Círculo Médico Humberto 1°” también la despidieron porque por muchos años Raquel estuvo a cargo de esa oficina ligada al arte de curar.
Pero sin dudas que el mejor desempeño fue como ama de casa. Con su esposo Silvio (Grillo) y su hijo Matías conformaron una gran familia. Ahora a ellos (a Grillo y Matías) les tocará seguir transitando la vida con el recuerdo de una gran mujer y aferrándose a las enseñanzas que ha dejado, que han sido muchas.
Querida Raquel, nos queda un gran recuerdo tuyo, solo deseamos que tengas paz en este descanso eterno y una pronta resignación para tu esposo Grillo y “tu gran amor”: tu hijo Matías.