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Suplemento Economía Domingo 7 de Abril de 2013

Se debilita el escenario internacional y la soja

El actual enfriamiento del nivel de actividad es consecuencia de las políticas domésticas que no sólo son incapaces de revertir el problema de fondo sino que lo empeoran en el largo plazo, advierte un informe.

Redacción

Por Redacción

Un estudio de la consultora Economía & Regiones (E&R) consideró que el "favorable escenario internacional" y la buena cotización de la soja es insuficiente para neutralizar los crecientes problemas económicos que soporta la Argentina. 

"El favorable escenario internacional y los buenos precios de la soja, contribuyeron para explicar, la mitad del crecimiento económico registrado entre 2003 y 2007, cuando nuestro PBI se expandía a tasas chinas. Sin embargo, a partir de ese momento las inconsistencias de política económica comenzaron a sumarse, se amplificaron, acumularon y nunca se corrigieron. Paralelamnete, los problemas estructurales tampoco se encararon y resolvieron, apilándose también unos sobre otros", asegura el documento incluido en el habitual Semanario Económico de la consultora que dirige Alejandro Caldarelli.

De esta manera, sostiene, se llegó a "la actualidad con déficit fiscal creciente, que dada la falta de recursos genuinos, se financia con emisión monetaria, acelerando la inflación; y provocando diversos desequilibrios macroeconómicos que terminan afectando negativamente al consumo, la inversión, la creación de empleo y el nivel de actividad".

Por eso considera que "el actual enfriamiento del nivel de actividad es consecuencia de las políticas domésticas que no sólo son incapaces de revertir el problema de fondo, sino que lo empeoran en el largo plazo". Entre estas políticas inconsistentes "hay que encuadrar la política de progresivo aislamiento y creciente “encierro” de Argentina en el contexto internacional". Explica que "Argentina, es un “rara avis” en la región porque se vincula con el mundo sólo a través de la economía real, por propia decisión, nuestro país permanece fuera de los mercados de créditos internacionales, aún cuando en términos históricos nunca hubo tanto financiamiento ni tan barato".

El informe de E&R puntualiza que al país "entran dólares sólo a través de las exportaciones (de la cuenta corriente)" pero no mediante "la cuenta de capital". En otras palabras, señala que "nuestra economía se ha tornado cada vez más dependiente de las exportaciones, sobre todo de commodities y derivados (soja) y manufacturas de origen industrial (principalmente autos)".

En esta coyuntura, las divisas provenientes de las ventas externas "resultan fundamentales para financiar el déficit energético y los insumos y bienes de capital de la industria, a su vez, los dólares que ingresan por las ventas al exterior son esenciales para costear el mercado cambiario y el resto de rubros deficitarios de la balanza de pagos".

Por último, considera que "las exportaciones en general y la soja en particular son necesarias para contrapesar el rojo de las cuentas públicas del gobierno nacional y de los gobiernos subnacionales". En este contexto, manifiesta que "con nuestras inconsistencias de política y nuestros problemas estructurales,la soja y el escenario internacional pasaron de ser de viento de cola a ser el “pulmotor artificial” para nuestra economía. El contexto internacional positivo y los elevados precios desoja pasaron de “financiar” tasas de crecimiento chinas, a tan sólo poder contener el enfriamiento económico. Queda claro que la soja no puede corregir nuestros problemas estructurales, ni tampoco solucionar nuestro problema cambiario", subraya.

Más adelante, E&R resalta que "es la política monetaria expansiva de los EEUU (que implica dólar débil y tasas de interés bajas) la que actúa como “pulmotor artificial” para la macroeconomía argentina" al tiempo que estima que "cuando la Reserva Federal modifique su accionar (entendemos que sólo puede endurecerse) nos quedaremos sin ese salvavidas y las inconsistencias domésticas pasarán a ser insostenibles".

"La economía americana comienza a mostrar signos de recuperación. El consumo y la inversión comienzan a responder y la industria se revitaliza suavemente. Los precios de las viviendas reaccionan. En este contexto, aumenta la probabilidad que la política monetaria de EEUU se endurezca en 2014. De acontecer, el año que viene la soja cotizaría a un menor precio en el mercado internacional y el pulmotor comenzaría a desenchufarse", advierte E&R.


PROBLEMA CAMBIARIO

En lo que va de este año el dólar “blue” se incrementó "un 40% y alcanzó un máximo de $8.75; mientras que el dólar oficial presentó una devaluación de 4.2% alcanzando los $5.13. De modo que la brecha entre ambas cotizaciones pasó de 35% en septiembre ’12 superior al 70% en marzo’13. Es decir, la brecha cambiaria se duplicó en los últimos seis meses".

Para la consultora esta suba del dólar paralelo y la ampliación de la brecha cambiaria "deterioran el nivel de actividad porque alimentan a las expectativas devaluatorias y posponen las decisiones de consumo e inversión, afectando negativamente la demanda agregada y el nivel de actividad".

Asimismo, plantea a modo de disparador el siguiente interrogante: ¿el comienzo de la liquidación de exportaciones de soja servirá para que el dólar paralelo baje y su brecha cambiaria disminuya? "Para 2013 se espera una cosecha mayor que la del año pasado, generando exportaciones desoja en torno a U$S 23,500 millones. Este avance de las ventas al exterior (20% en dólares) aportaría unos U$S 4,000 millones adicionales respecto al 2012 (U$S 19,600 MM) y un incremento de 5% respecto de ventas al exterior del sector en 2011 (U$S 22,400 MM). Aún con mayor ingreso de dólares (U$S 4,000 MM) que en 2012, la liquidación de la cosecha gruesa no solucionará el problema cambiario argentino, ni la suba del dólar paralelo y su brecha. La liquidación de soja contribuiría a que el dólar paralelo y su brecha bajaran sólo si los actuales problemas cambiarios fueran exclusivamente originados por una escasez momentánea o coyuntural de oferta de dólares", analiza el estudio.

En ese marco, agrega, la liquidación de soja proveería los dólares “faltantes”, eliminando la escasez de divisas. "Dada una demanda de dólares, la liquidación de soja aumentaría la oferta de divisas y por ende bajaría el precio de mercado, o sea el dólar paralelo. En Argentina el férreo cepo cambiario, que no se relajaría, hace que el BCRA se apropie de todos los dólares provenientes de la liquidación de exportaciones de soja, por lo que con un mercado cambiario totalmente intervenido la oferta de dólares (al público) aumenta solo marginalmente, dejando una demanda insatisfecha", asegura.

Por último, entiende que "una mayor liquidación de cosecha gruesa sólo podría reducir la brecha cambiaria si el BCRA relajara el cepo y decidiera vender los dólares en el mercado. Por el contrario, en el contexto actual la cotización del paralelo es independiente de la liquidación de la cosecha". 

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