Rossi y su experiencia de la misión en Angola

Hace más de 10 años Andrés Rossi se sumaba a un incipiente pero reducido grupo de entusiastas desarrolladores de software y videojuegos en Rafaela, un sector no tradicional, mucho menos en el interior, pero con un gran futuro por forjar. Tan convencido estaba del rumbo que ahora creció con su empresa pero también forma parte de los nuevos dirigentes que han ampliado la base de participación del Centro Comercial e Industrial de Rafaela y la Región. En su caso desde la Cámara de Empresas de Desarrollo Informático (CEDI), que agrupa a cerca de 50 emprendimientos en los que trabajan unas 200 personas, según un relevamiento del ICEDeL.

Pero también fue escalando en los ámbitos institucionales que la industria del software fue modelando a nivel nacional. Actualmente es vicepresidente de la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos de Argentina (ADVC), una entidad que agrupa a más de 60 empresas que facturaron 50 millones de dólares el año pasado. Desde esta plataforma, Rossi pudo participar recientemente de la misión comercial que el país concretó en Angola, y que fue encabezada por la propia presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y en la que también participó el emblemático -para la gestión- secretario de Comercio, Guillermo Moreno.

“La Secretaría de Cultura de la Nación brinda un fuerte apoyo a las industrias culturales y videojuegos es considerado uno de los sectores estratégicos. Por eso nos invitaron a sumarnos a la comitiva que fue a la Feria Internacional de Angola”, explicó Rossi a El Económico.

-¿Cómo encaraste este "desafío"?

-Sabíamos que iba a ser un desafio complejo ya que Angola no está dentro de los mercados meta de nuestro sector. A pesar que contamos con muchas herramientas tecnológicas para conseguir información y establecer contactos fue el trabajo de Cancillería el que hizo a la diferencia para lograr las reuniones. En simultáneo, estudiamos los datos de mercado y los productos de nuestros asociados para presentar una oferta ajustada al mercado angoleño.

-¿Cuál es el "equipaje" profesional básico que se debe llevar para giras de este tipo?

-Esta misión requirió llevar el "pack completo" una notebook con ejemplos de los juegos, folletería, tarjetas personales, banners, videos para proyectar en el stand y, sobre todo, papel y lápiz para pasar en limpio los números a la hora de hablar con potenciales clientes.

-¿Cómo evalúan esta invitación desde la CEDI? De alguna manera, es el reconocimiento a un sector en constante evolución.

-La invitación se dio a través de ADVA pero mi rol ahí es fruto de la evolución que he tenido como dirigente gremial empresario iniciado en la CEDI. Ha sido muy grato ver el nivel de apoyo que recibimos y conociendo tanto la oferta de productos de la CEDI como mi actual participación en Rafaela Emprende era vital sacarle el máximo provecho a esta feria.

-¿Qué actividades desarrollaste puntualmente en Angola?

-Mis actividades en Angola fueron reuniones con potenciales clientes, buscar contactos comerciales entre los visitantes de la feria, identificar miembros de la comitiva que puedan generar negocios para las empresas locales y vínculos institucionales para Rafaela Emprende. Al estar participando en varias iniciativas fue bastante más abultada mi lista de objetivos para este viaje.

-¿Cuál es la impresión que te dejó ese país de Africa?

-Mucha diferencia social, riqueza extrema y pobreza extrema separadas por una medianera. Oportunidades de negocio concretas para nuestro país ya que no se produce casi nada en Angola. Fui a un quiosco en un barrio pobre y tenía (en menor número) los mismos productos que un quiosco en Argentina. La presencia de fuerzas militares por toda la ciudad y el caos del tránsito son cosas a las que uno está poco habituado pero te acostumbrás rápido.

-¿Se hicieron negocios realmente o hay posibilidades de hacerlos?

-Se hicieron negocios. Es una pena que la diferencia entre el gobierno y algunos medios no permita que se vea el trabajo que se hizo en Angola. El trabajo fue intenso y la decisión del gobierno de ir viene desde la época de Néstor Kischner. Angola es un mercado para nuestro país en múltiples sectores y se concretaron negocios muy por encima de lo que se puede esperar en un primer contacto para lo que es el comercio internacional.

-¿Tenés opinión sobre la polémica instalada en Argentina sobre la real utilidad de estrechar lazos con Angola?

-Ir a Angola es acertado tanto por lo que podemos venderles como por el abastecimiento de petróleo en el escenario actual. Tuve la suerte de poder hablar tanto con Moreno (viajamos fila por medio y estuvo muy presente en la feria) y con empresarios de otros colores políticos para conocer los resultados y el trasfondo político. Ir a Angola fue la concreción de años de trabajo y tenemos que aprovechar la diferencia de desarrollo que existe a favor de Argentina para poder exportar tanto a Angola como a países similares. La lucha mediática entre el gobierno y Clarín desdibuja el trabajo hecho, yo prefiero concentrarme en trabajar y valorar lo que se hizo bien.