Por Redacción
Bajo la batuta del jefe de recaudadores, Ricardo Echegaray, la AFIP empezó a darle forma al denominado Plan Antievasión III. Este diario accedió a la parte de ese trabajo que propone modificaciones a la Ley de Impuesto a las Ganancias. De allí surgen importantes recortes o eliminaciones a las exenciones de las que hoy goza la renta financiera obtenida por personas físicas y jurídicas.
Por ahora es un proyecto, pero refleja la intención (necesidad) del Gobierno de aumentar la presión fiscal en un año que aparece bien complicado en cuanto a los fondos disponibles Expertos contables consultados por Clarín resumieron así el impacto de los cambios, si el Congreso aprueba las modificaciones propuestas por la AFIP.
Tributarán Ganancias las personas físicas residentes en el país que obtuvieron beneficios provenientes de acciones de empresas que no coticen en Bolsas o mercados de valores . Esto, dicen los expertos, le apunta a la compra y venta de empresas, especialmente entre grandes grupos económicos. Los vendedores no pagan Ganancias por la venta.
También se establece la derogación de la exención de Ganancias que se le otorgó a los resultados provenientes de operaciones de compraventa, cambio, permuta o disposición de acciones, bonos y demás títulos valores obtenidas por personas físicas, jurídicas y sucesiones indivisas beneficiarios del exterior. Para los expertos, esto significa, entre otras cosas, que los titulares de Obligaciones Negociables (deuda) que emitan las empresas deberán pagar Ganancias por esa operación. Esto puede ser un golpe importante al mercado de emisión de deuda de largo plazo. Si bien hoy ese mercado está muy reducido, en los 90 fue la fuente principal de financiamiento de las empresas.
También habrá mayor presión sobre los fideicomisos, sobre todo los no financieros. Los más comunes son los que se arman para construir una torre de departamentos. Se establece en todos los casos como sujetos del gravamen y a la tasa del 35% a los fideicomisos cualquiera sea su naturaleza (financieros o no financieros).
Asimismo, el proyecto avanza precisando la forma de determinar el resultado impositivo gravado en los fideicomisos de construcción o en la cesión de derechos a terceros de parte de sus beneficiarios.
Con este proyecto, todos los fideicomisos pasan a ser como una Sociedad Anónima y, como tales, obligados a pagar el 35% sobre el beneficio obtenido.
Esto puede provocar un fuerte cimbronazo en la modalidad con la que creció en estos años el sector de la construcción de viviendas. Hasta ahora, el pago de Ganancias quedaba en cabeza de quien vendía el derecho sobre una parte del fideicomiso (un departamento). Lo usual era pactar esa transacción a un valor muy inferior al de mercado. Con el proyecto de la AFIP se cortarían las ventajas impositivas por la transferencia de inmuebles a estrenar. Además, el organismo quiere que todo se haga a valor de mercado.
También se prevén recortes a la posibilidad de computar quebrantos para pagar menos Ganancias en el ejercicio siguiente.
Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.