Por Redacción
El Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó 8 por ciento su proyección de crecimiento de la economía argentina para este año, dos puntos más de lo que había estimado en abril, lo que ubica al país como el de mayor tasa de ascenso del Producto Bruto Interno (PBI) de América latina y el Caribe.
El informe sobre Perspectivas Económicas Mundiales, difundido en Washington a pocos días de la asamblea conjunta del FMI y el Banco Mundial, mantuvo además su previsión de aumento de 4,6 por ciento del PBI argentino en 2012. La cifra se ubica en línea con el aumento del producto previsto en el proyecto de presupuesto recién elevado al Congreso (4,7 por ciento).
En medio de la crisis financiera que azota a las economías desarrolladas, el organismo advirtió sobre una "nueva fase peligrosa" y reclamó "pasos decisivos por parte de la política" al analizar la situación económica que viven la Unión Europea (UE) y Estados Unidos.
"Si la deuda de crisis periférica continúa propagándose al centro de las economías del euro, podría haber un trastorno significativo de la estabilidad financiera global", puntualizó.
En el mundo, la expansión de la Argentina sólo sería superada por la de China, que crecería 8,2 por ciento este año y 8 por ciento en 2012, según los cálculos del organismo. Datos que desconciertan a la otra Cristina, Nada menos que Christine Lagarde, la titular del FMI, que no encuentra explicación al disloque de nuestro Modelo Nacional surgido en 2003 que decidió hacer exactamente lo contrario de lo que el Fondo le impuso o recomendó a De la Rúa a comienzos de este nuevo siglo.
De todos modos, según el anticipo formulado días atrás por el viceministro de Economía, Roberto Feletti, para este año se espera un crecimiento del PBI de 8,3 por ciento.
El FMI prevé que la economía nacional lidere el crecimiento de la región, junto con países como Chile, Paraguay, Perú y Uruguay, con alzas superiores al 6 por ciento.
En su informe semestral, el Fondo subió las proyecciones argentinas, aún cuando redujo las estimaciones de crecimiento de los países desarrollados y de Brasil. También mejoró fuertemente las proyecciones relativas al empleo en la Argentina, ya que espera que la tasa de desocupación se ubique en 7,3 por ciento este año y en 6,9 por ciento el próximo, cuando en abril proyectaba tasas de 9 y de 8,5 por ciento.
Inflación y enfriamiento
No obstante las mejoras en materia de actividad productiva y de performance laboral, el FMI, fiel a sus recetas ortodoxas, insiste en que la Argentina debería adoptar un "fuerte endurecimiento" monetario para sortear el riesgo de "sobrecalentamiento" de la economía.
"La política fiscal en los países exportadores de productos básicos, tiene que evitar el gasto procíclico, y se debe considerar la posibilidad de adoptar metas fiscales que controlan el ciclo y los precios de las materias primas", agregó.
Por otra parte, el organismo estimó que en 2012 la inflación permanecerá en dos dígitos y advirtió que hasta tanto el gobierno argentino no mejore la calidad de las estadísticas, el organismo usará datos de estimaciones privadas y provinciales para calcular el índice de precios y el PBI.
El FMI dijo que la tasa de inflación permanecerá en dos dígitos debido a las políticas expansivas. Sin embargo, aclaró que las cifras publicadas en el WEO corresponden a las cifras basadas en el PBI oficial y los datos de precios al consumidor (IPC) y que "las autoridades se han comprometido a mejorar la calidad del PBI oficial de la Argentina y el IPC, para que sean acordes las obligaciones asumidas por el país en el convenio constitutivo del FMI".
El resto del mundo
En todo el mundo, el FMI destaca cómo las economías más avanzadas están sufriendo una desaceleración del crecimiento, exacerbando sus altos déficits públicos que a su vez están desestabilizando los sistemas bancarios y creando lo que el economista jefe del FMI, Olivier Blanchard, llama "bucles de feroz feedback" (retroalimentación). El FMI predice un crecimiento del PBI para este año en la Eurozona del 1,6 por ciento, coincidiendo con las estimaciones publicadas la semana pasada por la Comisión Europea, y por debajo del 1,8 por ciento de 2010. Para el próximo año, prevé nuevas desaceleraciones del crecimiento al 1,1 por ciento, mientras la inflación crecerá un 1,5 por ciento, un punto porcentual por debajo de 2011.
A nivel mundial, el FMI prevé un crecimiento del 4 por ciento, por debajo del 4,3 por ciento pronosticado en junio pasado. Ese dato se mantendría también en 2012, lo que supone una rebaja de 0,5 por ciento respecto a las previsiones de hace tres meses.
En cuanto a Estados Unidos, el FMI rebajó sus previsiones de crecimiento en un 1 por ciento hasta el 1,6 por ciento para este año y en un 0,9 por ciento hasta el 1,9 por ciento para 2012.
Amado, sin importancia
El ministro de Economía, Amado Boudou, desestimó cuestionamientos del FMI a datos estadísticos de la Argentina y afirmó que en materia económica "lo importante no es lo que digan afuera", sino que "nuestra gente haya podido incorporar más consumo". El informe del FMI cuestiona los datos estadísticos con los que el país mide el índice de precios.
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