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Suplemento Economía Domingo 11 de Noviembre de 2012

Destacan profesión del director de proyectos

El principal organismo regulador a nivel mundial, International Organization for Standardization (ISO), ha decidido que la gestión de proyectos es lo suficientemente importante para estar certificada con una norma ISO.

Alex Rodríguez

Por Alex Rodríguez

El pasado mes de septiembre entró en vigor la norma “ISO 21500: Guidance on project management”, que tratará de establecer las mejores prácticas en el ámbito de la gestión de proyectos. La ISO, como muchos ya sabrán, es el organismo internacional encargado de promover el desarrollo de normas de fabricación, tanto de productos como de servicios, comercio y comunicación para la industria. La emisión de la norma que define los estándares más altos de calidad en el área de dirección de proyectos, fue un proceso arduo y de mucha dedicación. La consumación de la Norma es un logro para esta disciplina a nivel mundial, pues contiene lo mejor de las prácticas universalmente reconocidas.

En la redacción de esta norma cabe destacar, la presencia de entes argentinos por iniciativa del Ministerio de Defensa junto al Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa (CITEDEF), el capítulo Buenos Aires del Project Management Institute (PMIBA) y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), los cuales incentivaron la incorporación de la Argentina al grupo de 36 países que participaron de la redacción. El Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM) fue el ente representante de la Argentina en dicho proceso.

Si bien ya existía alguna normativa específica para ciertos procesos, tales como la ISO 31000 para gestión de riesgos, y la ISO 10006 para la gestión de la calidad en proyectos, hasta el momento no existía una normativa internacional sobre la gestión de proyectos, lo cual, era sorprendente, teniendo en cuenta lo que ha avanzado la profesión en los últimos años.

El resultado es una recolección de las prácticas comunes y más recomendadas por entes especialistas en la elaboración de proyectos, sus lecciones aprendidas a lo largo de todos los años de profesión y lo más relevante de todas las normas nacionales, para que fuese aplicable a cualquier organización con independencia del tamaño y sector empresarial. 

Esta no fue una labor sencilla, ya que la ISO 21500 está escrita a un alto nivel de abstracción, explicando procesos, ciclo de vida, conceptos y áreas claves, definiendo los parámetros a cubrir al gestionar proyectos, sin hacer hincapié en herramientas concretas.

La publicación de la ISO 21500 es un punto de inflexión en la profesionalización de la gestión de proyectos, dado que viene a ser el reconocimiento oficial e internacional de la gestión de proyectos como una disciplina clave en la gestión de las organizaciones. Sin duda es una buena noticia, que el principal organismo de referencia regulador a nivel mundial haya decidido que la gestión de proyectos sea lo suficientemente importante para estar cubierta con una norma ISO.

Las preguntas que normalmente surgen ahora son ¿podrán las empresas certificar esta ISO? ¿O son los profesionales los que certifican? El objetivo de la Norma ISO 21500 es certificar a las organizaciones (y no a los individuos, que seguirá siendo competencia del PMI), ciertos estándares profesionales en la elaboración de proyectos basada sus investigaciones sobre las mejores prácticas del mercado global.

En cuanto a la previsión de futuro, hay que tener en cuenta que las normas ISO son tenidas como el referente de calidad de gestión, con lo que dicha norma llegará a este nivel y muchas empresas buscarán obtener la certificación en ISO 21500 para diferenciarse de la competencia. Un escenario plausible sería que las empresas que buscan diferenciarse y desean ser referencia en Project Management, sigan las recomendaciones de la norma ISO 21500, y soliciten los servicios de profesionales certificados en alguno de los estándares actuales del PMI.

Actualmente la norma sólo ha sido lanzada y cabe esperar que en un futuro próximo se estandaricen sus requisitos y las empresas puedan certificarla. A la espera de ese momento, los únicos certificados son los profesionales a través del PMI. Por ello, es lógico que la ISO 21500 se haya inspirado en el Project Management Body of Knowledge (PMBOK), el cuerpo del conocimiento de las prácticas del Project Manager, libro referencial del PMI, que este mismo año publica su quinta edición y que es la base del conocimiento práctico actual de los profesionales en la Gestión de Proyectos.


(Alex Rodríguez se desempeña en la Agencia Think Consulting en Rafaela) 

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