Cómo están los recursos del Banco Central...

Para entender las premisas de la volanta, el título y el copete de esta nota, empecemos por la noticia: el Gobierno nacional pagó un vencimiento por 2.500 millones de dólares correspondientes al Cupón PBI con reservas internacionales, que de esta forma descendieron a 44.701 millones, se anunció oficialmente. Las reservas habían alcanzado el martes a 46.571 millones y de acuerdo con las estimaciones preliminares la autoridad monetaria compró ayer cerca de 140 millones de dólares. En consecuencia la pérdida neta de reservas fue de 2.000 millones de dólares, monto que fue girado a inversores externos, mientras que el resto quedó en tenedores locales.

Con el nivel actual, las reservas se ubican apenas 209 millones de dólares por encima del piso de 44.492 millones que se tocó el 6 de agosto de 2009, cuando se canceló un vencimiento de similar perfil durante el primer mandato presidencial de Cristina Fernández.

Ésta resultó la primera cancelación de deuda con reservas que ejecutó el flamante ministro de Economía, Hernán Lorenzino, quien en su mandato como secretario de Finanzas fue uno de los funcionarios que ideó la ingeniería para crear el denominado Fondo de Desendeudamiento. Este fondo fue creado para que el Banco Central le transfiera al Tesoro los recursos generados por la colocación de reservas internacional y diferencias cambiarias. Mediante esta herramienta, en febrero de este año se depositaron los fondos necesarios para los vencimientos del año.

Esta política que se inició en 2010 y se mantuvo en 2011, también se repetirá durante el próximo año, ante los reparos que expresa el gobierno nacional para emitir deuda en los mercados voluntarios. No obstante, este pago deja a la estructura financiera del país sin reservas de libre disponibilidad y obligaría a una reforma de la Carta Orgánica del Banco Central para mantener esta práctica durante 2012, sin violar la legislación vigente.

Más fondos de entes públicos

En otro orden, el gobierno obtuvo 630 millones de pesos mediante la colocación de cinco letras del Tesoro suscriptas directamente por el Fondo Fiduciario para la Reconstrucción de Empresas, el Instituto de Ayuda Financiera para Pago de Retiros y Pensiones Militares, la Administración General de Puertos y la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA (Cammesa).

Según la resolución conjunta de las secretarías de Hacienda y de Finanzas, el Fondo Fiduciario para la Reconstrucción de Empresas suscribió a principios de mes una Letra del Tesoro a 364 días por un total de 337,4 millones de pesos. La Letra devengará un interés equivalente al rendimiento que el Banco Central fijó para la colocación de Lebac a plazo similar, que resultó de 14,28 por ciento. Fuente: DyN

El BCRA compró más de 700 millones

Ahora el análisis de la noticia. El Banco Central adquirió al finalizar la semana U$S 200 millones y volvió a ser el principal comprador de divisas de la rueda. Además, convalidó la suba del billete que operan los grandes jugadores del mercado, que escaló tres milésimas a $ 4,284, aunque en casas de cambio se mantuvo en $ 4,30. En sólo cuatro días, la autoridad monetaria se hizo de U$S 725 millones.

Fue la rueda de mayor actividad de diciembre: se negociaron U$S 400 millones. Pero la ausencia de compradores permitió nuevamente al Banco Central quedarse con casi todos los billetes de exportadores y aseguradoras.

Donde hubo poco movimiento fue en el mercado de futuros. A pesar de que mantienen bajas las tasas de interés implícito, la demanda está planchada (sólo se operaron US$ 85 millones). El contrato a enero se negoció con un dólar a $ 4,32

Se pagó deuda y las reservas bajaron U$S 1.870 millones

El Gobierno canceló vencimientos por el cupón atado al PBI. Con lo cual el Banco Central cedió U$S 1.870 millones tras concretar el pago del cupón PBI. Así sus reservas cayeron a U$S 44.701 millones, y retrocedieron hasta ubicarse en el mismo nivel de agosto de 2009 . El esfuerzo de la autoridad monetaria por recomponer sus cuentas en dólares –en sólo tres días se hizo de U$S 525 millones– no alcanzaron para atenuar la abrupta caída en sus reservas, tras debitarse el monto que se pagó por el vencimiento de las unidades vinculadas al PBI (son US$ 2.487 millones).

Atrás quedaron los días en los que la autoridad monetaria era el principal vendedor de divisas. Cuando arrancó el año, las reservas se ubicaban en US$ 52.179 millones, y la entidad que dirige Mercedes Marcó del Pont intervenía a diario en el mercado mayorista ofreciendo divisas para calmar la ansiedad de los grandes jugadores del mercado sobre la moneda estadounidense. Lo que la presidenta Cristina Kirchner calificó de "ataque al Gobierno para forzar una devaluación".

Sin embargo, en el último mes, tras las restricciones a la compra-venta de dólares impuestas por el Gobierno, el Banco Central dio un giro en su estrategia y, con la demanda privada congelada, se convirtió en el principal comprador de divisas: en un mes se hizo de más de U$S 1.000 millones.

Estos fondos sirvieron para cubrir también la baja de reservas que se dio a raíz del goteo de depósitos que se generó tras los controles. Sólo en noviembre los depósitos en dólares (que se contabilizan como reservas) cayeron 18% o U$S 2.700 millones.

Pese a la baja de reservas por el pago de deuda, el Central tendrá la oportunidad de recomponerlas cuando, en 10 días, terminen de ingresar los US$ 2.000 de las aseguradoras, que deben repatriar esos fondos por una nueva disposición de la Superintendencia de Seguros. Por eso los especialistas creen que el Banco Central seguirá adquiriendo divisas . “Después llegarán los dólares de la soja y allí también podrá aprovechar”, dijo Carlos Risso, de Zona Bancos.

La ausencia de compradores responde al alza en los controles a las empresas y grandes inversores. “Si bien el límite mensual que se puede adquirir es U$S 2 millones, en el último mes no pudimos concretar compras superiores a los U$S 250.000 por cliente”, cuentan desde la mesa de un banco.

Al colocarse como el principal demandante, el Central logra mantener el control sobre el tipo de cambio. Al cierre de la semana el dólar mayorista subió dos milésimas a $ 4,281, aunque en casas de cambio está planchado en $ 4,30 desde el 30 de noviembre.