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La Palabra Sábado 6 de Febrero de 2021

En busca de… César Ruiz Bustelo, decidor

Saber decirlo Nació en la ciudad de San Juan el 18 de Junio de 1940, lugar donde está radicado actualmente. Entre sus profesiones están la de Técnico minero y Piloto de avión. Pero si hubo una actividad que abrazó con firmeza y total convicción fue la del recitado. Eligiendo los versos más sentidos del patrimonio cultural de los argentinos, especialmente los que defienden la cuyanía. Y en este encuentro comparte con LA PALABRA esa vocación cuyo sentimiento transmite.

archivo César Ruíz Bustelo
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archivo César Ruíz Bustelo Crédito: Expresión: La poesía se interpreta de la mejor manera en la voz de César Ruíz Bustelo Foto 1 de 3
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archivo César Ruíz Bustelo Crédito: Otra cosa en con guitarras: César Ruíz Bustelo acompaña su relato con la música Foto 2 de 3
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archivo César Ruíz Bustelo Crédito: Homenaje: Un momento inolvidable cuando se hace poesía el decir de César Ruíz Bustelo Foto 3 de 3
Raúl Vigini

Por Raúl Vigini

LP - ¿La poesía está siempre de temporada?

C.R. - Por supuesto y no solo eso, debería ser considerada una materia escolar. Lamentablemente la gran mayoría de los maestros, desconocen la riqueza cultural que significa la poesía, para la formación de chicos y adolescentes.

LP - ¿De dónde y de quién la recibió por primera vez?

C.R. - De mi Padre, Profesor de Castellano y Literatura.

LP - ¿Fue usted un protagonista desde niño para difundirla?

C.R. - Sí, desde niño, escuchando a la profesora de declamación de mis hermanas.

LP - ¿Qué ámbito temático le interesó descubrir en ese género literario?

C.R. - Desde niño lo clásico, pero en mi juventud empiezo a descubrir poetas. Asumiendo, de muy joven, que debía priorizar la poesía de autores cuyanos o autores que le escriben a Cuyo. De hecho, el ochenta por ciento de las cosas que recito, son de autores cuyanos. Sin ignorar el talento de tantos poetas argentinos.

LP - ¿Dónde aprendió a decir versos?

C.R. - Espontáneamente pero escuchando a profesionales de declamación, orientado fundamentalmente  por mi padre.

LP - ¿El relato también está en su alforja además de la poesía?

C.R. - Sí, me gusta mucho ambientar a quien me escucha, en los motivos o razones que tuvo el poeta para escribir determinados poemas.

LP - ¿Con quiénes de los inspirados que escriben tuvo oportunidad de compartir momentos?

C.R. - Buenaventura Luna, Armando Tejada Gómez, Saúl Quiroga, Oscar Valles, Jorge Leónidas Escudero, Julio Di Palma, Hamlet Lima Quintana, Ramón Navarro, Dalmiro Coronel Lugones, Alfredo Bufano, etcétera.

LP - ¿Vivir en Cuyo es el motivo para que lo suyo lleve el color regional?

C.R. - Sin ninguna duda, Cuyo tiene la suerte de tener poetas de excelente factura y lamentablemente poco conocidos, y son quienes nos transpolan a mundos de increíble belleza verbal y literaria.

LP - ¿Cómo resulta su presente con el mensaje que se ha propuesto llevar?

C.R. - En rigor de verdad, me da mucha satisfacción la respuesta de la gente, no solo por la poesía referida a nuestra región, a nuestros orígenes, sino por otros mensajes que contienen la poesía universal.

LP - Alguna anécdota de tantos años de expresar coplas.

C.R. - Muchas e inolvidables anécdotas, pero por mencionar solo una. Por razones laborales durante muchos años viajaba una o dos veces por mes a Buenos Aires y por la amistad que me unía al señor Jorge Viñas, lo buscaba en las noches donde él actuaba. En una oportunidad lo acompaño a una confitería donde él actuaba, además de un conjunto melódico y el señor Osvaldo Berlingieri, quien venía de una gira por Estados Unidos muy exitosa. Una vez terminada la actuación de todos, incluso unos poemas que dije invitado por Jorge Viñas, nos quedamos tomando unas copas y el dueño del local le pide a Jorge que toque algo nuevamente por pedido de la gente que estaba en la confitería. De hecho se armó una tenida muy linda, canciones de Jorge y recitados míos. En eso, inesperadamente, se acerca Berlingieri y me dice, con la humildad solo de los grandes, ¿maestro puedo acompañar un poema dicho por usted con mi piano? Imagínese Raúl, lo que significó eso para mí, Jorge me empujó para que lo acompañara hacia el piano y se me ocurrió decir porque me temblaba todo el cuerpo, El fogón de los arrieros. Le aseguro que cada nota del piano se me metía por cada poro de mi piel. Terminado eso nos abrazamos interminablemente y por supuesto es algo que jamás olvidaré. Lamentando siempre no haber tenido la oportunidad de grabar ese momento.

LP - Los mejores momentos que le brindó esta actividad con destino popular.

C.R. - Un momento muy lindo fue el silencio y la respuesta de la gente en el Festival de Cosquín en el año 2007. Oportunidad en la que tuve el gusto de conocerlo a usted. Otro momento muy lindo fue el decir algunos poemas de mi tierra, en el famoso restaurante “El corral de la Morería”, en Madrid, invitado por un argentino con el que me encontré casualmente en ese lugar.

LP - ¿Hay herederos en su camino de decidor?

C.R. - Seguramente debe haber, pero lamentablemente no tengo registro.

LP - ¿Qué espera le depare el futuro cercano en esta propuesta cultural?

C.R. - No espero otra cosa, que mi humilde aporte, sirva para mantener encendida permanentemente la llama de la vigencia de nuestros orígenes por la difusión de nuestra riqueza cultural.

LP - ¿Qué le valora y exige a un buen decidor?

C.R. - Creo personalmente que un buen decidor debe expresarse en forma clara, respetando los silencios necesarios de un poema, respetando la música intrínseca del verso y una excelente dicción.

LP - Algo más que desee agregar.

C.R. - Agradecerle a usted, la atención de tenerme en cuenta, para mantener vigente nuestro mensaje y amor por nuestras tradiciones.          

por Raúl Vigini

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