José Félix Esquivel Aldao fue un religioso, un guerrero, un apóstata que renegó de la fe, pero también, un hombre de hechos y armas. Formó parte del Ejército de los Andes, como capellán y coronel; y se convirtió en un gran aliado de Facundo Quiroga y de Juan Manuel de Rosas, haciéndose cada vez más fuerte y ganando gran prestigio entre los soldados, los paisanos pobres y los hacendados. La cruz y la espada intenta ser la gesta novelesca de sus pasiones y de sus hechos. Las mujeres que amó y que lo amaron; la encarnizada labor de guerra contra los enemigos internos y externos, a los que doblegó en la mayoría de las batallas de las que formó parte; la imposición de las ideas federales de los gobiernos de las inhóspitas regiones cuyanas y la eterna lucha entre su espíritu y su carne. Con su exquisita pluma narrativa, Juan Basterra, vuelve a combinar la realidad con la ficción para llevarnos de paseo por la historia. Esta vez en compañía de un líder amado y odiado, pero, sobre todo, extremadamente severo y disciplinado. Un guerrero despiadado al que la muerte también le jugó con la misma carta.
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