Sobre la avenida Corrientes, se alza entre medianeras el Teatro Municipal General San Martín en el centro de la Ciudad de Buenos Aires. Proyectado por Mario Roberto Álvarez y Macedonio Oscar Ruiz en 1954, inaugurado el 25 de mayo de 1960.
Este edificio llega para resolver un problema de orden artístico y cultural, reuniendo 30.000 metros cuadrados, conforma un complejo teatral junto al Centro Cultural General San Martín.
El programa, elaborado por los proyectistas, se organizó alrededor de una sala para teatro de comedia para 1130 espectadores en dos niveles, pero con posibilidad de adaptación para otro tipo de representaciones.
Dentro de las limitaciones que imponía el terreno entre medianeras, se concibió como una composición de volúmenes yuxtapuestos, separando las diversas funciones en bloques edilicios independientes, logrando así realizar la obra en “etapas”.
Este conjunto incluye, un primer bloque, mirando a la Avenida Corrientes, donde se ubican siete pisos de oficinas de administración, la Secretaría de Cultura y un microcine en el último piso, seguido por un volumen que contiene las dos salas de espectáculos, con un bloque alto alojando el escenario, camarines y sectores de mantenimiento, y finalmente el sector de la Escuela de Artes Dramáticas y estacionamiento subterráneo, mirando a la calle Sarmiento, que se construyó posteriormente.
El teatro cuenta con la Sala Martín Coronado, con capacidad para 1049 espectadores, la Sala Casacuberta con capacidad para 566 personas, la Sala Cunill Cabanellas con capacidad de aprox. 200 espectadores y la Sala Leopoldo Lugones con capacidad para 233 espectadores.
Debido a sus dimensiones, instalaciones, equipamientos y maquinarias escenotécnicas, el escenario de la sala principal es uno de los más completos de su género pudiendo adaptarse a espectáculos coreográficos y también musicales, entre otros.
La fachada principal se materializa a partir de un muro cortina de acero y vidrio, que posibilita el despliegue estructural al superponerse las plantas en el hall. La marquesina se sostiene con tensores desde la fachada sobre Avenida Corrientes protegiendo a las personas que circulan por allí y generando un espacio para filmaciones pensado con baldosas de granito en su parte superior.
Hacia el año 2000, el Teatro San Martín se transformó en la sede de la Dirección General y Artística del Complejo Teatral de Buenos Aires.
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