La representación cinematográfica de Ciudad Gótica ha variado con el tiempo, para eso, los distintos directores se han inspirado en una Nueva York, un Chicago o un Pittsburgh decadentes. Sin embargo, su esencia deviene de las problemáticas de cualquier ciudad que ha perdido el control de sí misma.
Es una ciudad oscura que, moribunda se niega a sucumbir, luchando a diario contra si misma para volver a la vida. Su enfermedad parece incurable, pues son las mismas personas que la habitan las responsables de sus problemas.
El director Tim Burton aborda al personaje de Batman desde sus matices más oscuros, narrando de alguna manera sus orígenes y sus motivaciones. El protagonista es solitario e incomprendido, lleno de melancolía y venganza por las muertes de sus padres. Es incapaz de adaptarse a su ciudad como hombre y siente rechazo por cualquier elemento que se la recuerde. Es un vengador cuya motivación es cambiar la ciudad y convertirla en un lugar mejor para vivir. Paradójicamente, la ciudad se resiste a un cambio y de entre sus rincones se crea un nuevo mal.
En esta película, Batman y el Joker compiten por el dominio de la pesadilla urbana que es Ciudad Gótica. Luchan entre sus edificios caóticos y carentes de significado donde la gente habita.
Aún cuando el villano es derrotado, Batman no halla en ello satisfacción. Su verdadero objetivo, la ciudad, continua todavía muy lejos de su influencia y solo puede permanecer entre las sombras ante la espera de que un nuevo mal aparezca otra vez, como un ciclo interminable.
La ciudad representada por Burton resulta entonces una simbiosis entre su arquitectura y sus arquetipos. Es tan oscura y tenebrosa como su guardián.
Para recrear Gótica, el director se basó en la imagen oscura de New York, un modelo de ciudad superpoblada, dominada por la corrupción y la criminalidad. Intencionadamente se combinaron edificios de carácter neoclásico, rascacielos del estilo internacional y del movimiento futurista con la intención de mostrar una ciudad atrapada en el tiempo. Abundan las fabricas, largas tuberías llenas de humo y estructuras desnudas que soportan los edificios.
Gótica ha perdido el control de todos sus aspectos incluido el urbano, sus calles se encuentran en total abandono y la gente huye de ellas. Sólo una figura misteriosa que sobrevuela la ciudad y aterroriza a los criminales parece ser la solución.