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Hábitat Lunes 19 de Marzo de 2018

Autopista RN 34: Poca planificación y mucho desorden

¿Qué pasa con esta obra que no avanza? Si bien la empresa responsable ha declarado recientemente que el tiempo de finalización está fijado para el año 2019, lo cierto es que hoy, sólo se ve como movimiento, el zigzagueo de las malezas que aparecen en medio del asfalto, nada más lejos que la dinámica de los hombres trabajando.

CAPSF

Por CAPSF

 

Si en algo estamos de acuerdo es que la concreción de la ahora “autopista” ruta nacional 34 es una de las obras más esperadas en los últimos años para la ciudad y la región. Hace poco más de 13 años que las gestiones se iniciaron en torno a esta obra. En 2010 se anunció la transformación de la obra en autovía y a mediados de 2016 se comenzó a trabajar en el pavimento del tramo Angélica – Rafaela, después de casi un año de intenso trabajo sobre el suelo. Desde finales de 2017 la obra está 100% dedicada a la construcción de la variante y al mismo tiempo a reconvertir el proyecto de autovía en autopista. Pero la última actualización respecto a esta obra, poco novedosa y muy lamentable, por cierto, es que el anterior fin de semana ésta ruta se cobró dos nuevas víctimas fatales en la zona.

¿Qué pasa con esta obra que no avanza? Si bien la empresa responsable ha declarado recientemente que el tiempo de finalización está fijado para el año 2019, lo cierto es que hoy, sólo se ve como movimiento, el zigzagueo de las malezas que aparecen en medio del asfalto, nada más lejos que la dinámica de los hombres trabajando.

¿Por qué todavía no se han podido habilitar los tramos casi finalizados? Hay carpetas asfálticas que hace un año están terminadas y no se usan. Se empezó a trabajar en el tramo que une Angélica con Rafaela y no se terminó, se continuó el trabajo en el otro extremo, el trazo entre Sunchales y Rafaela y todavía hoy se ven tachos y pobres señales lumínicas que advierten un trabajo abandonado. Sin hablar de los grandes montículos de tierra que sencillamente obstruyen cualquier visibilidad. ¿Pero ésta obra no tenía como objetivo mejorar la transitabilidad y disminuir los accidentes viales?. Sentimos decir que, con este diagnóstico, nunca mejor dicho el viejo refrán “si es blanco y en botella…”.

Qué diría cualquiera de nosotros si vemos que, al construir nuestra casa, un día los albañiles empiezan por las paredes, luego dejan y siguen por el baño para más tarde comenzar por construir el garage. Desorden y no planificación es lo más evidente. Para el caso de la ahora autopista de la ruta nacional 34, anexémosle, cambios de gobiernos, y ya todos sabemos lo que significa eso en nuestro país, intereses económicos de grandes empresas constructoras, inclemencias climáticas que azotaron la zona, una zona que también se ha visto desfavorecida por obras mal hechas o que directamente nunca se hicieron y ahora un cambio de proyecto que necesita ser re-evaluado, reproyectado y nuevamente autorizado.

Son reiterados los pedidos por parte de instituciones, autoridades, y representantes de la ciudad que se han expresado en este tiempo solicitando la celeridad en la finalización de esta obra, movidos todos, principalmente por los altos niveles de siniestralidad que año a año arroja esta vía. Es sabido que la ruta no mata, pero la intensidad de los camiones en épocas de cosecha, el mal estado de las banquinas, las marcadas ondulaciones en la cinta asfáltica, la escasa señalización y ahora los escollos de una obra a medio terminar son todos factores que potencian el riesgo de accidentes.

¿Podrá ser que una mejor planificación de obra y mayor toma de conciencia en las medidas de seguridad, ayuden a disminuir los riesgos y probabilidades de accidentes? La vida humana debe ser el factor más importante, no sólo como objetivo para cuando las obras se terminan, sino también en el transcurso de las mismas.

Atención hombres trabajando: el caso de las rutas chilenas

El caso de la obra de la ruta internacional 257 en Chile – paso San Sebastián, Isla Tierra del Fuego hasta Cerro Sombrero- en una situación similar a la de la RN 34, quizás no sea innovadora, pero llamó nuestra atención. Lo que se veía en esa obra era que la construcción avanzaba en bloque, en dos frentes. Movimiento de tierra, compactación, pavimentación con hormigón, señalización, vertical y horizontal, diseño de áreas de parada de descanso con equipamiento. También áreas de parada para dejar residuos orgánicos e inorgánicos y una destacada iluminación. Lo que llamaba la atención es ver el avance en bloque de todos los rubros. Sobre todo, el volumen de maquinarias, equipos y hombres trabajando. El tipo de ruta con correspondiente banquina pavimentada y luego ripiada en un lugar muy alejado de los centros urbanos.  Asimismo, el uso de la ésta se da desde el inicio de la nueva traza, habilitando el uso hasta casi el frente de obra.

 

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