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Hábitat Viernes 6 de Septiembre de 2024

Hanok - Arquitectura en armonía con la naturaleza

La arquitectura tradicional coreana se nutre de las costumbres y valores arraigados en la península, que se mantuvieron a pesar de surgir en una región que se configuró como un escenario de recurrentes disputas y ocupaciones en las que participaron principalmente dos potencias: China y el Imperio Japonés.

Hanok es el término que se utiliza para referirse a una casa construida en el estilo arquitectónico tradicional coreano que se caracteriza por el uso de materiales naturales como madera, papel, barro y piedras; y por sus procesos constructivos que logran un tipo de vivienda ecológica, cuyos rasgos más significativos tuvieron y siguen teniendo influencia en escuelas más recientes de arquitectura.

Elementos del Hanok en el modernismo:

El principio de diseño del modernismo, que surgió alrededor de 1900 es principalmente la simplificación de la forma y la eliminación del ornamento. El concepto estético de las construcciones modernas está demostrado en el aforismo de “less is more” (menos es más), empleado por el arquitecto Alemán Miles Van der Rohe.

Miles Van der Rohe, quien estaba interesado en el diseño y filosofía oriental creó la famosa Casa Farnsworth entre 1945 y 1951. En su diseño eliminaba las líneas que dividían el interior del exterior, un concepto presente en el Hanok donde se busca que la vivienda se integre al entorno en vez de desafiarlo.

Frank Lloyd Wright diseñó las casas Unisonian en Estados Unidos. Estas casas incluían el sistema ondol de calefacción, ventanas que iban desde el piso hasta el techo eliminando el espacio entre el humano y la naturaleza, conceptos también presentes en el Hanok.

Conceptos filosóficos en el Hanok

La relación entre los tres elementos esenciales del universo, (el cielo, la tierra y el hombre), influye en la arquitectura y en diversas formas de expresión en la península coreana.

En el Hanok, se incorporan los principios de una cosmología milenaria donde el cielo es circular, la tierra plana y el espacio entre ellos el lugar donde el hombre reside.

A pesar de que la práctica de la geomancia que los coreanos denominan p’ungsu fue introducida a Corea desde China donde se originó bajo el nombre del feng shui, es de hecho en Corea, (más que en la misma China o Japón), donde su influencia es más evidente. Las montañas y ríos son los más importantes en el p’ungsu; el viento transporta la energía del cielo a la tierra y el agua la transporta en la tierra.

Vivienda Hanok

Los Hanok se hacen a partir de materiales naturales como tierra y piedras. Ningún material artificial se emplea en su construcción, así que estos hogares son completamente naturales, biodegradables y reciclables. A pesar de que algunos Hanok tienen más de 500 años, ellos están diseñados con una especial consideración por la conservación de la energía.

Su estructura está completamente hecha de madera sobre una base de piedra y es ensamblada mediante empalmes sin recurrir al uso de clavos o pegamento.

Para hacer llevaderas las condiciones climáticas de la región, se toman en cuenta las propiedades de la tierra de la que están hechos los muros y que constituye un modo natural de regular la humedad; además la distribución de los espacios, interconectados por pasillos permiten que el aire fluya de la montaña hacia el río de la parte posterior al frente de la casa cuando se levantan las ventanas.

Un Hanok puede estar compuesto de varias edificaciones en torno a un patio o jardín. Estos patios son limpios, sin elementos artificiales o complejas intervenciones (a diferencia del estilo Chino y Japonés) y el piso de los mismos puede ser de tierra clara o amarilla para que reflejen la luz solar hacia el interior a través de ventanas o paredes recubiertas de Hanji (papel artesanal).

El techo del Hanok está cubierto por “giwa,” tejas de barro, arcilla o metal. El borde del techo “cheoma” forma un ángulo interno de 30 grados con respecto a la pared, esto permite que entre una mayor cantidad de luz en el invierno y que haya sombra en el verano.

El sistema de calefacción propio del Hanok, el “ondol,” emplea una técnica bastante eficiente para mantener la temperatura cálida en el interior del hogar durante los meses de invierno, pues el calor se distribuye alrededor de varias habitaciones a través de ductos o chimeneas debajo del piso que calientan una loza de piedra. De esta manera el calor emana uniformemente desde el suelo, contribuyendo al confort y a la salud de los que habitan el lugar, debido a que el contacto con el piso tibio cuando se está descalzo contribuye a una buena circulación.

Los pasillos y el centro de las habitaciones se mantienen despejados y libres de ornamentos, pudiendo ser destinadas para múltiples eventos debido a que en algunos Hanok existía la posibilidad de levantar las livianas paredes divisorias, recubiertas de Hanji, enganchándolas al techo. Los nuevos espacios que se generaban eran comúnmente usados para reuniones familiares y tributo a los ancestros.

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