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Editorial Jueves 5 de Junio de 2014

Universidades en baja

La educación en nuestro país anda mal en todos los niveles, ya que también los centros universitarios siguen perdiendo posicionamiento en Latinoamérica.

REDACCION

Por REDACCION

Sobre el nivel de la educación en nuestro país, sobre la abrupta caída que viene experimentando en los últimos años, nos hemos referido en varias oportunidades desde esta sección, constituyendo un tema clave para el desarrollo del futuro y su afianzamiento con perspectivas optimistas. Sin embargo, nada de eso está dándose dentro de un plano de positivismo, más bien todo lo contrario, ya que el deslizamiento de la calidad educativa en la Argentina es cada vez más acelerado, y por lo tanto, negativo por donde de lo analice.

En este caso, y ratificando todo lo que se viene diciendo en ese sentido a partir de evaluaciones internacionales como el caso bien preciso de la prueba Pisa, que marca un retroceso enorme en la última década para estudiantes de hasta 15 años, también se tuvo conocimiento de un relevamiento realizado por la consultora global QS, en el cual no aparece ninguna universidad argentina en los 10 primeros lugares de países latinoamericanos, lo que realmente llama la atención ya que hasta hace poco la educación argentina de nivel universitario se contaba entre las de mayor calidad y eficiencia. Ahora en cambio, la Universidad de Buenos Aires experimentó un retroceso de 7 posiciones en un solo año, pasando del lugar 12 que ocupaba al 19, de acuerdo con el escalonamiento de este ranking que se hace anualmente para evaluar a los principales centros universitarios.

De todas maneras y aún con la fuerte caída que sufrió la Universidad de Buenos Aires continúa siendo la mejor de nuestro país, apareciendo después la Universidad Austral en el puesto 20, la Universidad Nacional de La Plata en el 21, la Católica Argentina en el 22 y la Universidad Nacional de Córdoba en la posición 25, conformando el lote de las cinco más destacadas de la Argentina, si bien en sitios mucho más relegados aparecen la Di Tella en el puesto 44, el Instituto Tecnológico de Buenos Aires en el 45, la Universidad de San Andrés en el puesto 46 que comparte con la de Rosario, cerrando la lista de las top ten la de Mar del Plata en la posición 53 dentro de toda Latinoamérica.

La UBA que es 19 en la escala global no sólo sigue siendo la mejor de la Argentina sino también la más numerosa con más de 300.000 estudiantes, recordándose que en 2008 era la octava dentro del concierto latinoamericano, retrocediendo al duodécimo lugar en 2013 y bajando aún más ahora hasta el décimo noveno, dejando en claro que se trata de un descenso que no parece tener barrera de contención.

Algunos de los aspectos centrales que se tienen en cuenta para esta evaluación de QS, son por ejemplo la reputación institucional  que surge de encuestas hechas entre académicos y empleadores, la productividad científica, el impacto producido por sus investigaciones, como así también la cantidad de profesores tiempo completo por alumno. Justamente esta última variable, junto a la de docentes con doctorado, es la que más incidencia tiene para el retroceso que viene teniendo la UBA en esta evaluación. En cambio obtiene un sólido respaldo en cuanto a la cantidad de artículos científicos, como así el impacto que alcanzan los mismos dentro de la comunidad académica, por lo cual el prestigio histórico se encuentra intacto y en plena vigencia, siendo además la preferida de los empleadores para contratar a sus egresados. Cabe asimismo destacar que el retroceso de la principal universidad argentina no se debe tanto al deterioro de sus indicadores que se mantienen dentro de cierta estabilidad, sino a la evidente mejoría de las universidades de los demás países, de modo especial de Brasil y Chile, que son los de mayor presencia en los 20 primeros lugares. Justamente, el primer puesto es de la Universidad Católica de Chile y el segundo de la Universidad de San Pablo, que invirtieron las posiciones que ocupaban el año pasado.

Además de los ya mencionados, como la menor proporción de doctorados de los docentes, otro factor que influye para que la Argentina haya retrocedido en este ranking, decididamente es la proporción de docentes por estudiantes, con lo cual entre ambas facetas tenemos la peor de las combinaciones: calidad y cantidad.  Lo que llama la atención es que aún destinándose tantos recursos para la educación, más de 6 puntos del PBI tal como fue establecido por ley, una de las desventajas con relación a otros países sea la menor cantidad de docentes.

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