Por REDACCION
Algunas de las principales conclusiones a las que permite arribar el análisis de los resultados del último Censo Nacional de Población realizado en 2010, es que la provincia de Santa Fe tiene un sostenido proceso de envejecimiento de su población, como así también una visible disminución de su expansión, y una marcada urbanización de la misma. Es decir, la gente alcanza una mayor edad, se reproduce a menor ritmo y cada vez se concentra en los centros urbanos en desmedro de las zonas rurales.
Para el mayor envejecimiento aparecen dos componentes centrales, la disminución de la natalidad y el aumento de la expectativa de vida, aspectos que impactan en la composición de las franjas etarias de la población, achicando considerablemente la cantidad de personas de edades más jóvenes y ampliando los sectores de edades más avanzadas. El mayor envejecimiento comenzó a notarse en las dos últimas décadas del siglo anterior por la cantidad que superaba los 80 años, lo cual ha continuado afianzándose de manera significativa en nuestra Provincia, aunque a tono con el promedio general del país, que también ha ido subiendo estos últimos años. Y además, lo que es importante destacar, esas edades avanzadas se alcanzan con individuos en mejores condiciones de salud que sus predecesores, ya que es importante el efecto combinado que se consigue no sólo con mejores hábitos de vida, sino también por los avances del tratamiento de la salud.
Un análisis muy completo sobre la situación demográfica provincial realizado por el docente e investigador Gustavo Peretti publicado en Mirador Provincial, tomando como sustento los resultados del Censo 2010, en el apartado "Municipios y Comunas", da cuenta que "resulta de interés analizar el grado de envejecimiento de los gobiernos locales del territorio provincial. Al respecto se consideran, teniendo en cuenta la participación relativa de los adultos mayores en la población total, como: a) "muy envejecidos", aquellos en los cuales dicha presencia supera el 15% de la población total; b) "envejecidos": entre 10 y 14,99%; c) "maduros": entre 5 y 9,99%", pudiéndose comprobar a través de cuadros estadísticos que acompañaron el informe, que la mayoría de los gobiernos locales se encuentran demográficamente "envejecidos" o "muy envejecidos" y que no alcanzan a 20 los que presentan una estructura poblacional joven".
Los dos grandes centros urbanos de la provincia, como Rosario y Santa Fe, se encuentran envejecidos, destacándose que "los que le siguen en importancia en cuanto a magnitud demográfica se encuentran en la misma situación, como son los casos de Rafaela y Venado Tuerto, o bien presentan una composición madura como Reconquista, Santa Tomé y Villa Gobernador Gálvez". Tenemos entonces, que nuestra ciudad figura en la segunda escala de magnitud en cuanto al envejecimiento de su población.
En cuanto a los distritos de la primera escala, es decir "muy envejecidos", comienzan a verse en los municipios con menos población, es decir menos de 50.000 habitantes, como así también en las comunas. Y que los distritos "más jóvenes" aparecen exclusivamente en los que cuentan con menos de 1.000 habitantes, donde casi la totalidad de la población está conformada por el tipo rural, residiendo a campo abierto. Cuando la población se agrupa en núcleos urbanos, comienza entonces a ascender la cantidad promedio de años de sus pobladores.
Otro aspecto interesante que surge del aludido informe, es el papel que juega la ubicación geográfica de los distritos analizados, ya que los situados en la parte sur de la provincia son los que tienen mayor nivel de envejecimiento, en tanto que en el norte baja el promedio. Justamente, en este último, se localizan 10 de los 19 distritos "jóvenes", en tanto que en el sector sur se cuentan 58 de los 81 calificados como "muy envejecidos", y además, que de los 120 distritos que integran esta última área, ascienden a 101 los "envejecidos" o "muy envejecidos".
De acuerdo con este último relevamiento poblacional en todo el país los valores registrados ubican a la provincia de Santa Fe como la segunda detrás de la Ciudad de Buenos Aires en cuanto a mayor cantidad de personas con 65 o más años de edad.
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