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Editorial Jueves 26 de Enero de 2012

Pisando el siglo

EDITORIAL

Redacción

Por Redacción

Exactamente un día como hoy, hace 99 años, el 26 de enero de 1913, la entonces Colonia Rafaela fue declarada Ciudad. Un importante mojón en esta historia iniciada el 24 de octubre de 1881 cuando la fundación -o formación, como se prefiera- del alemán oriundo de Sigmaringendorf, Guillermo Lehmann. Pero claro, ese fue el comienzo, hoy en cambio lo que queremos recordar es esa declaratoria de ciudad que significó un avance institucional importante para  Rafaela, siendo no sólo la capital del departamento Castellanos, sino también la cabecera de una zona productiva muy rica, en cuyo alrededor y con la integración de una zona ampliada, fue consolidándose la cuenca lechera más importante de América del Sur.

Pero vayamos, concretamente, a las memoraciones que genera este día. Fue por decreto del entonces gobernador de la provincia de Santa Fe, Manuel Menchaca, fechado el 26 de enero de 1913, que Rafaela fue declarada ciudad al reunir los requisitos necesarios, contando con una población de 8.242 habitantes. La resolución fue refrendada por los ministros Antonio Herrera, de Gobierno; Manuel Mántaras, de Instrucción Pública; y Enrique Mosca, de Agricultura.

De esa manera quedaban atrás 32 años de existencia de la Colonia Rafaela, desde ese día convertida en ciudad, siendo su primer intendente designado Manuel Giménez, recordándose que el Concejo Deliberante fue presidido por Nicolás Gutiérrez, siendo concejales Emilio Galassi, Carlos Mognaschi, Eduardo Chiarella y Antonio Cosettini, habiendo sido los mismos elegidos por el  10 de septiembre de ese mismo año, mediante un acto electoral en el cual por primera vez tuvo participación el padrón electoral de la ciudad de Rafaela.

Pero hay más nombres que recordar de aquellos años en que nuestra localidad se transformó en ciudad, ya que se desempeñaba como jefe de Policía -antes de decía jefe Político- Juan Beapuy, en tanto que ejercían como legisladores provinciales representando al departamento Castellanos, Carlos Suter como senador, y Rafael Fouguere y Fructuoso Portorreal como diputados.

Durante tres días corridos, 26, 27 y 28 de ese enero de 1913, la ya consagrada ciudad estuvo de fiesta, de celebración en celebración, con actos de corrido que sirvieron para que los habitantes vivieran esas jornadas de alborozo por el trascendente paso institucional que había concretado Rafaela. El acto central, ese mismo día 26, fue encabezado por el propio gobernador Menchaca, quien dio un discurso, habiendo sido antes recibido por una delegación encabezada por Giménez, quien presidió hasta entonces la Comisión de Fomento pasando a ser el primer intendente, por designación del gobierno provincial.

Ese mismo día de la declaratoria de ciudad, en el comienzo del bulevar Guillermo Lehmann, fue colocada la piedra fundamental para levantar el monumento en homenaje del fundador y colonizador de toda esta región, el cual podemos observar emplazado en el referido lugar, frente al edificio de la Municipalidad.

Es oportuno además, en este día coincidente con tan trascendente fecha para Rafaela, algunos antecedentes anteriores, como por ejemplo que luego de la incipiente Colonia Rafaela que tuvo su comienzo el 24 de octubre de 1881, la actividad oficial de la Comuna recién comenzó el 14 de julio de 1885, siendo creada la primera Comisión de Progreso con la presidencia de Juan Avanthay, mientras que debieron pasar diez años, para en 1895 alcanzar la cantidad de 2.000 habitantes, que en aquellos tiempos eran el mínimo requerido para alcanzar la categoría de ciudad, aunque debieron transcurrir 18 años para alcanzar ese grado, cuando ya la población se había cuadruplicado, con 8.242 habitantes.

Estos son los datos que hacen a nuestra historia, a nuestras raíces, que fueron la base firme y amplia para todo el desarrollo logrado hasta el presente, cuando en octubre próximo se cumplan 131 años del comienzo y hoy, estamos recordando los 99 años de la declaratoria de Ciudad.

A esto debe sumarse el invalorable aporte humano, el del trabajo, el esfuerzo y la capacidad demostrada en todo este trayecto, para hacer de Rafaela una localidad pujante, fuerte y de sostenido progreso, cuyos resultados han quedado muy expuestos a la vista de todos, y que han merecido -especialmente en estas últimas décadas- un unánime reconocimiento tanto desde aquí mismo en el país, como así también desde el extranjero. Es que la conjunción del esfuerzo público y privado, fueron entrelazando los factores necesarios para servir de sustento a este buen presente que vive Rafaela.

¡Felices 99 años!

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