Lluvias e historias

Florencio Racca es un vecino de nuestra ciudad, desde hace muchos años, llegado aquí desde la zona rural del oeste del departamento Castellanos. Entre otras actividades realizadas aquí, como por ejemplo haber participado como actor en el conjunto de teatro de la Asociación Piamontesa de Rafaela -aprovechando de tal modo su práctica y conocimiento del idioma piamontés-, es también un entusiasta de las estadísticas, las que lleva con rígida y esmerada prolijidad. En este caso preciso, que ahora nos ocupa, ese registro tiene que ver con las lluvias anuales caídas en Rafaela, lo cual viene llevando ininterrumpidamente, prolongando una modalidad que arrastra desde sus tiempos campesinos.

Orlando Pérez Manassero, es otro vecino de Rafaela, buen escritor y excelente dibujante, entusiasta de revisar el pasado y muchas veces relacionarlo con el presente. Muchas de sus historias, prácticamente todas, conocieron la luz pública a través de las páginas de LA OPINION, siendo un colaborador de primera, muy valioso. Es también el autor de algunas de las obras en piamontés que fueron escenificadas por el grupo de la referida Asociación, a la cual también se incorporó como actor, aún sin dominar y tener conocimientos anteriores del piamontés, el que fue aprendiendo de memoria al comienzo y sobre el que ya tiene cierto dominio. 

Justo en el desarrollo de estas actividades fue que trabó estrecha relación con Racca y se enteró de su afición por esto de contabilizar las precipitaciones pluviales sobre la ciudad, en este caso correspondientes al año 2013. Tuvo la buena idea, una más que suma a la lista, de solicitar y utilizar ese material para volcarlo en una interesante nota publicada en nuestras páginas el domingo 12 de enero, con el título "Rafaela, sobre lluvias y otras húmedas curiosidades", en cuyo desarrollo se sostiene en el fundamento esencial de los datos registrados por Racca, para mecharlos con acotaciones de su propio cuño, mezclando de tal modo información y curiosidades, además de algunas agudas reflexiones, que despiertan el interés del lector y animan a seguir avanzando en el desarrollo del escrito.

Merece entonces, por esos valores, esta ubicación dentro de la sección editorial, pues es algo bien nuestro, de la ciudad y de todos, que vale la pena compartir, pero aún más que eso destacar.

Yendo a los números, en todo 2013 sobre la ciudad cayeron 1.017 milímetros con un total de 43 lluvias, distribuidas a lo largo del año, con la curiosidad que en el mes de julio no cayó siquiera un milímetro, mientras que noviembre fue el más llovedor con 303 milímetros.

Aunque sin volver a reiterar toda la exacta información, con las fechas de las 43 lluvias y los milimetrajes caídos, sí en cambio diremos que en enero fueron 76 milímetros, en febrero 133, en marzo 122, en abril 153, en mayo 57, en junio 22, en julio 0, en agosto 3, en septiembre 11, en octubre 70, en noviembre 303 y en diciembre 67. La suma arroja, tal lo más arriba puntualizado, 1.017 milímetros.

Un aporte interesante, que sirve para establecer comparaciones, es que de acuerdo al informe de la Estación de Agrometeorología del INTA Rafaela el promedio anual de lluvias aquí es de 954 milímetros, con lo cual el 2013 -aunque tuvo algunos lapsos de sequía entre junio y septiembre con sólo 36 milímetros en más de 120 días- registró 63 milímetros más que el promedio histórico.

Pero además de esa precisa contabilización de las lluvias, se pueden obtener algunas referencias interesantes, como por caso que la lluvia de mayor volumen el año pasado fue la del jueves 11 de abril con 95 milímetros, en tanto que la menor tuvo efecto el 14 de septiembre con apenas 1 milímetro, quedando de tal manera expuestos los dos extremos.

Tomando como referencia los días de la semana,  los viernes y los domingos fueron los más llovedores con 9 precipitaciones cada uno, mientras que en segundo lugar con 6 lluvias se ubicaron los lunes, jueves y sábados, aparece después el día martes con 4 lluvias, para cerrar como el menos llovedor el miércoles con sólo 3 precipitaciones caídas ese día durante todo el año.

Rescatamos de tal manera, para destacarla y a la vez recordarla, esta interesante nota publicada el mes anterior en este Diario merced a la gentileza, imaginación y capacidad de interpretación y desarrollo de Pérez Manassero, donde se incluyó una muy valiosa información -que seguramente repetiremos a fines de este año-.