Ingresos carcomidos

La inflación, que parece estar fuera de control del gobierno, al menos sin llegar todavía a implementar todos los instrumentos que podrían conformar un plan integral para enfrentarla, está carcomiendo vorazmente los ingresos, y cuando más bajos los mismos, más afectados resultan. Un trabajo analítico del economista Ismael Bermúdez respecto al tema, dice que sólo en los últimos 100 días la inflación deterioró el 20% de los salarios, siendo los más impactados los trabajadores de salarios bajos, los jubilados y los receptores de planes sociales.

Entre octubre del año pasado y este mes de enero los precios de los alimentos aumentaron 20%, lo cual sumado al aumento del boleto de colectivos de un 66% y de los combustibles un 20% conforman buena parte de este cóctel que vertiginosamente va deglutiendo los ingresos. 

Pero además, debe tenerse muy presente la situación derivada por el dólar, que con la solución implementada hasta ahora por el gobierno como es el levantamiento a medias del cepo no ha hecho otra cosa que acrecentar la inflación, constituyendo un motivo de alimentación de las expectativas inflacionarias, impactando además con fuerza sobre la remarcación de precios.

Tal lo sintetiza la Confederación de los gremios de la alimentación, en los meses de noviembre y diciembre los precios aumentaron más del doble del promedio que lo venían haciendo durante el resto del año, de manera especial todo lo relativo a alimentos y bebidas, citándose 5,93% en noviembre y 4,42% en diciembre. Enero, ya cercano a su conclusión, no le va en zaga, pues aún no habiéndose contabilizado las cifras finales, la estimación en base a los datos conocidos podría arrojar un aumento entre 4,5 y 5 puntos en los alimentos, lo cual permite hacer una proyección que podría darle a 2014 una expansión de estos precios del orden del 35%, "aún dentro de un escenario optimista", se asegura.

De acuerdo con las estimaciones de los especialistas en este tipo de cuestiones, el 55% del gasto de las familias de los trabajadores se va en alimentos, en tanto que otro 10% se destina a transporte. En tanto para el caso de los jubilados que perciben el haber mínimo -quienes representan el 75% del total de la clase pasiva- para alimentos deben destinar el 70% de sus ingresos mensuales, mientras que finalmente quienes perciben la asignación universal por hijo deben destinar el 100% del subsidio.

En todos estos últimos meses, los 7 millones de personas que integran el universo de jubilados, pensionados y beneficiarios de pensiones no contributivas no tuvieron ninguna clase de compensación para tratar de contrarrestar los efectos dañinos de la inflación, siguiendo con el nivel de ingresos que tenían en septiembre, ocasión del último reajuste. Ahora, de acuerdo a lo previsto, deberán esperar hasta marzo, al menos en lo que rige para los jubilados.

En cuanto a los beneficiarios de la asignación universal por hijo, familias que tienen 3,5 millones de hijos en condiciones de recepción siguieron cobrando desde el mes de junio del año pasado el 80% de los 460 pesos por cada hijo, en tanto que ahora al entregar los certificados de salud y escolaridad percibirán la diferencia que vino siendo acumulada desde entonces.

Para los trabajadores la situación también es muy comprometida, ya que la mayoría de ellos recibieron aumentos salariales fraccionados el año pasado, percibiendo la última cuota del porcentaje acordado en los meses de agosto o septiembre, justo con antelación al nuevo golpe que pegó la inflación, siendo muy pocos los que consiguieron algún bono o plus especial de fin de año.  

Como las paritarias recién darán comienzo en marzo, y también ese mes se deberá otorgar el reajuste a jubilados y pensionados como así también las de carácter no contributivo, sin calendario fijo la asignación universal por hijo, es que la situación viene tornándose apremiante para estos amplios sectores de la población, que son sin dudas los más desprotegidos. 

Se concluye el análisis asegurando que "la inflación está achicando el ingreso de las familias, y aunque más adelante estos sectores obtengan algún aumento, no recuperarán la pérdida sufrida en estos meses, quedando la incógnita de cuánto será el incremento de los haberes porque con el falso argumento de los 'precios cuidados'.