Por REDACCION
Por primera vez en los últimos 5 años, en este 2014 subirá el gasto en equipamientos militares a nivel mundial, siendo Rusia, Oriente Medio y Asia los que impulsarán fuertemente ese aumento, aunque en contrapartida aunque sin influir demasiado en la cuenta final, los Estados Unidos reducirán sus gastos en armas, si bien de todas maneras continuará siendo el país más armado del planeta y con el mayor presupuesto en su defensa. Esa situación se explica pues los estadounidenses retiraron tropas de Irak y Afganistán, lo cual les significaba una importante suba de sus gastos.
Para este año, de acuerdo lo hizo conocer la consultora especializada IHS Janes con sede en Londres, el gasto total en armas y equipamientos ascenderá a 1,547 billones de dólares, un 0,6% más que el año pasado.
¿Cuál es la primera reflexión que esto promueve? Aunque con algo de incremento los valores se mantienen similares a otros años, ocasiones en que igualmente valieron ciertas puntualizaciones, como por ejemplo que los países ricos y más poderosos, incluso también los pobres y en su medida, sigan destinando esa verdadera montaña de recursos para hacerse de armas, cuando en realidad las penurias por la alimentación son cada vez más agudas en numerosas zonas del mundo. Y además, otras áreas como la científica en su lucha contra el sida y otras enfermedades, que suelen quedar relegadas en sus avances por falta de presupuesto, o bien la carencia de fondos para investigaciones científicas que pueden ayudar a contener el deterioro del planeta, cuyo avance es por privilegiar las industrias de algunos grandes países que emiten gases con efecto invernadero con el consabido deterioro de la capa de ozono.
Sin embargo, las armas tienen el destino de cada vez mayor cantidad de fondos, relegando muchos otros aspectos de enorme trascendencia en la vida humana. Es cierto que la defensa de un país es importante, pero esa clase de defensa cuando se utiliza más allá del poder de disuasión concluye con destrucción y muerte. Justamente todo lo contrario por lo cual deben prevalecer los intereses humanitarios.
Este año el mayor aumento de gastos en armamentos estará promovido especialmente por Rusia, China, Arabia Saudita, India y Omán, países que vienen sosteniendo esta práctica desde hace dos años y ahora tendrán continuidad por esa misma línea. El caso que más llama la atención, de estos cinco estados, es el de Arabia Saudita que en los últimos 10 años triplicó su presupuesto en armas y equipamientos de toda índole destinados a su defensa, aunque también encontraría explicación en el afianzamiento de su relación con los Estados Unidos y la triangulación de armas enviadas hacia las fuerzas que en Siria luchan contra el régimen dictatorial de Bashar al Assad.
Otro que juega muy fuerte en materia de armamentos es China, quien no sólo avanza con su economía sino también en el afianzamiento de poder, pues tiene destinados para ese fin 148.000 millones de dólares, con lo cual dejará atrás los gastos sumados de Gran Bretaña, Francia y Alemania, lo cual da una muy clara idea de hacia donde se dirigen los chinos en materia militar. En 2013 el presupuesto de China había sido de 139.000 millones de dólares, apenas detrás de los Estados Unidos.
En esa nómina aparece luego en el tercer lugar la otra gran potencia militar como es Rusia, habiendo desplazado a Gran Bretaña y Japón, pues mientras en 2013 gastó 68.000 millones de dólares, este año saltará a 77.000 millones y tiene proyectado triplicar ese presupuesto en los dos próximos años, modernizando a sus tres fuerzas, terrestre, aérea y naval, mejorando además la formación de todo su personal, aspecto en el cual había quedado rezagada en los últimos años.
Hasta aquí mencionamos países que, aún gastando excesivamente en armamentos, tienen ciertas condiciones económicas ventajosas y buenos posicionamiento en el mundo, pero en cambio donde ocurren situaciones ciertamente deleznables es en algunos países del Africa subsahariana, ya que en esa región el presupuesto militar conjunto aumentó el año pasado 18%, esperándose para este año la misma tendencia expansiva. Mientras en muchos lugares de esa región las condiciones de vida de la gente son paupérrimas, muriendo gente de hambre y también de sed.
Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.