Por REDACCION
Una de las excelentes publicidades de una cerveza nacional, que se caracterizó siempre por sus originales mensajes promocionales, hacía referencia a "el sabor del encuentro", con un grupo de personas compartiendo un agradable momento y brindando con la tradicional rubia espumante.
A partir de hoy, el tan ansiado sabor del encuentro se habrá de replicar, con los debidos protocolos sanitarios, en diferentes bares de la ciudad, que reabrirán sus puertas luego de aproximadamente ochenta días.
La debida autorización del municipio, que dio una respuesta favorable a las reiteradas inquietudes de los propietarios de esos comercios, se puede aplicar desde este lunes en virtud de la situación epidemiológica, que en esta ciudad ha sido controlada de manera responsable por parte de las autoridades municipales, con el valioso asesoramiento de los profesionales de la salud.
Las condiciones, definitivamente, están dadas para que esa actividad vuelva a generar los ingresos que tanto están necesitando los gastronómicos -esto vale también para los restaurantes- en este tiempo de pandemia, que resintió a un sector importante como el que los agrupa.
¿Quién no extrañaba compartir un café entre amigos, un almuerzo o una cena? Es algo que todos venimos deseando, pero de ninguna manera nos debe ganar una ansiedad que podría terminar jugándonos en contra.
Debemos atender las restricciones en materia sanitaria, pero también en otros aspectos no menos importantes, como las reservas, los horarios o la cantidad limitada de personas en un espacio que deberá reducir su capacidad.
No es cuestión que todos nos abalancemos el primer día. En ese sentido, la prudencia es la mejor consejera para hacer bien los deberes.
Durante esta cuarentena, tantas veces prolongada, los encuentros cotidianos se vieron relegados por el aislamiento, al margen de los contactos virtuales, que permitieron mantener los contactos.
Pero, la necesidad de volver a la rutina, se estaba haciendo desear más de lo que cualquiera de nosotros hubiésemos imaginado, aún cuando desde otros lugares de este castigado planeta nos llegaban mensajes desalentadores.
Es muy sencillo adaptarse a las cosas buenas, pero excesivamente complejo a este tipo de realidades, que nos golpean fuertes y muchas veces nos encuentran con la guardia baja.
Son circunstancias que deben aceptarse y sobrellevar con entereza y hasta con una importante cuota de paciencia, que en definitiva es el reclamo de nuestra conciencia para salir adelante y regresar a "la nueva normalidad".
Hoy es un buen motivo para empezar a transitar un nuevo camino, pleno de ilusiones y de renovadas expectativas, en un momento difícil como pocos a lo largo de la historia de un país que sigue carreteando, con muchas dificultades y con una posibilidad de tomar vuelo que por ahora es simplemente una expresión de deseos.
"El sabor del encuentro" ha llegado, después de hacer esperar demasiado. Es lo mejor que puede ocurrirnos en este tiempo de desazón por todo lo que viene ocurriendo desde marzo.
Pasaron casi tres meses. Un tiempo prolongado que nos mantuvo alejados de los afectos y de las buenas costumbres, que lentamente empezará a reactivarse, a partir de estas nuevas flexibilizaciones.
Un término que todos fuimos aplicando, cada vez con mayor frecuencia y hasta con total naturalidad, desde que el coronavirus pasó a instalarse en el centro de la escena.
El panorama fue variando. Se multiplicaron los casos en algunos lugares -en particular en la Capital Federal y en las provincias de Buenos Aires y Chaco- y en otros se pudo neutralizar la curva.
Santa Fe es un claro ejemplo de esta última situación y esa buena gestión, siempre poniendo énfasis en el área de la salud, hoy nos otorga estas nuevas libertades, que tenemos el privilegio de disfrutar, respetando el distanciamiento social y un protocolo estricto, que fue concebido por el bien de todos.
En lo económico, la recuperación será muy lenta. Nadie tiene duda que todas las pérdidas ocasionadas durante estos casi tres meses, a las que deben sumarse las que vienen de arrastre, demandará un tiempo que es imposible precisar.
Lo importante es que los gastronómicos, como también los gimnasios y las agencias de turismo, entre otros sectores, a partir de hoy volverán a funcionar, brindando sus habituales servicios.
En la comunidad está saber aprovechar esta oportunidad que se presenta luego de casi tres meses. El comercio en general seguirá estando acorralado por un tiempo, pero al menos desde hoy podrá tener las armas necesarias para que aquella pesadilla que empezó en marzo, empiece a quedar atrás.
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