Por REDACCION
Sr. Director:
Jesús ¿Cómo podría vivir sin Ti? Permanentemente te llevo conmigo. Te hablo, te pregunto, te alabo, te pido. Sin Ti, indefensa, sin protección, a bordo de la barca de la vida, navegando junto a mis seres queridos. Sin Ti, desprotegidos, naufragando sin rumbo, sin ilusiones; llevando un equipaje cargado de miedos, tristezas, angustias, soledad. Sin Ti, en el agua no vemos el reflejo del sol, de la luna, las estrellas. No sentimos a las aves cantar… Sólo en mi mente navegan las palabras de esperanza que Tu nos dejaste... “Al tercer día resucitaré”.
Sin Ti, mirando el rostro de Tu Santa Madre, lleno de dolor; manantiales de agua viva cayendo de Sus ojos, Su cuerpo encorvado, y Sus pies cansados siguiendo el camino que Te lleva con la cruz hacia la muerte; y repitiéndome mil veces, “sufriste por todos, por mi”. “Al tercer día resucitaré”. Ese tercer día, todo cobrará vida, las campanas sonarán, las aves cantarán, las olas del mar bailarán, el sol volverá a brillar, y el viento traerá aire de fe, esperanza, felicidad…
Y un Ángel nos dirá “No teman, resucitó el Amor.” ¡¡Gracias Amado Jesús por tanto!!
Felices Pascuas de Resurrección.
Ana María Abuh Arias de Abeillé
Rafaela
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