Por REDACCION
Sr. Director:
¡“Abuela, abuela, pronto recibiré la primera Comunión”!. “Oh, qué felicidad”. ¡“Recibirás el Cuerpo y Sangre de Cristo como yo lo hago en cada misa”!. “En catequesis conocerás mucho más de la vida de Jesús, sobre todo que Él te ama y es tu amigo; también sobre la Virgen María que es tu Mami del cielo, que te cuida y ama”.
En sus ojos y en sus gestos podía verse la ilusión, esperando la llegada de ese gran día. Imagino a los niños y niñas caminando hacia el encuentro con Jesús. Imagino a Jesús sonriendo y diciendo “dejen que los niños se acerquen a mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos”. Evangelio según San Marcos, capítulo 10, versículo 14. Jesús también nos dice: “Yo soy el Pan de Vida, el que viene a mi jamás tendrá hambre, el que cree en mi jamás tendrá sed”.
Evangelio según San Juan, capítulo 6 versículo 35. Agradezco a Dios, a Jesús y a la Santísima Virgen María. Agradezco a las familias que inician a sus hijos y a sus hijas en la fe cristiana desde la concepción, y que hacen de ella un alimento cotidiano. Agradezco a las personas que renacen en Cristo y saben que no hay edad para ello; como así también para recibir los Sacramentos. Agradezco a los sacerdotes y catequistas por hacer posible la preparación para recibir la ¡Primera Comunión!. ¡Que ese maravilloso día sea inolvidable!.
Ana María Abuh Arias de Abeillé
Rafaela
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