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Carta de Lectores Viernes 8 de Diciembre de 2017

¡Salvemos a la Familia!

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REDACCION

Por REDACCION

Sr.  Director:


Familia, palabra dulce, musical que al pronunciarla regocija el alma; que transmite felicidad. ¡Qué orgullo pertenecer a ella! Es hermoso saber que somos un grupo de personas que pertenecemos a una de las instituciones más importante de la sociedad. Saber que somos un granito de arena y que junto a las otras familias, formamos una gran comunidad, en donde los valores y las costumbres son transmitidas de generación en generación, siendo cada miembro responsable del rol que le toca y de la construcción lenta pero segura, de que obrando lo mejor posible y dando testimonios con el ejemplo, se llegará a sentir orgullo por ella; sin olvidar agregar un condimento que la haga más sabrosa, sustentable, atractiva, para que sea digna de ser imitada.

La familia es sublime; requiere fundamentalmente amor, tolerancia, comprensión, respeto, dedicación , ternura, fe, esfuerzos, renuncias, dar y darse mutuamente; manteniendo sobre todo la unión de sus miembros. No permitamos, que nada ni nadie la destruya ; luchar, luchar por ella. Las situaciones adversas de vida, se entrelazan en las relaciones familiares, es por ello que debemos ser fuertes, para sobrellevar y tratar de solucionar con sabiduría, todo lo que atenta a su destrucción; defendiendo a la familia de todos los flagelos a la que ella se enfrenta.

Permítanme transcribir Carta a los Efesios, capítulo 4, versículos del 14 al 16: La verdad en la unidad y el amor: Así dejaremos de ser niños, sacudidos por las olas y arrastrados por el viento de cualquier doctrina, a merced de la malicia de los hombres y de su astucia para enseñar el error. Por el contrario, viviendo en la verdad y en el amor, crezcamos plenamente, unidos a Cristo. El es la Cabeza.

Y ahora Carta a los Efesios, capítulo 4, versículos del 31 al 32- "Deberes del amor hacia el prójimo: Eviten la amargura, los arrebatos, la ira, los gritos, los insultos y toda clase de maldad. Por el contrario, sean mutuamente buenos y compasivos, perdonándose los unos a los otros como Dios los ha perdonado en Cristo".

Para finalizar deseo compartir estas palabras, tan bellas como ciertas: Carta a los Corintios, capítulo 13 , versículos del 4 al 7: El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia sino que se regocija con la verdad. El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

El verdadero Amor salva. ¡Salvemos a la Familia!


Ana María Abuh Arias de Abeillé

Rafaela




 

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