Por REDACCION
Los datos estadísticos de la Dirección General de Tránsito (DGT) y el Instituto Nacional de Toxicología de España muestran el constante crecimiento de la siniestralidad en las carreteras de ese país desde 2015, frente a la descendente anterior en 2005.
Dichas instituciones explican que las principales causas se deben a la deliberada vulneración por los conductores de las normas de legislación vial que protegen la vida e integridad física de todos.
Según las estadísticas, el exceso de velocidad está presente en el 30% de los accidentes de tráfico que se producen en España. Pero los datos reflejan que la utilización del móvil es la principal causa de siniestralidad en las carreteras españolas.
Es bueno saber que cuando se constatan como causantes del accidente por el uso indebido del móvil al volante, se considera una imprudencia grave y si se produce un fallecimiento la pena puede oscilar entre uno y cuatro años de prisión y privación del permiso de conducir de hasta seis años. También debería investigarse si el uso del navegador, manos libres u otros dispositivos puede ser causante de distracción al volante.
OTRAS CAUSAS
El fiscal especial de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas pide desvincular el aumento de la siniestralidad por el aumento del número de desplazamientos.
En el año 2017 se han dictado 81.951 sentencias de condena por delitos viales de peligro, de las cuáles, una de cada tres lo ha sido por delitos contra la seguridad vial.
Del total de las sentencias, 51.085 condenas lo son por delitos de conducción bajo la influencia de alcohol y tóxicos. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, un tercio de los conductores fallecidos en la península española durante el año pasado, en torno a 600 personas, había consumido alcohol o algún tipo de estupefaciente.
El 75% de ellos presentó una tasa de alcohol a 1,2 g/L y el 49% superaba los 2 g/L. En torno al 90% del total de las condenas son dictadas de conformidad, lo que permite el cumplimiento inmediato de las 55.890 penas registradas por privación de derecho a conducir y 2.075 pérdidas de vigencia de permiso de conducir.
El compromiso de la sociedad es crucial para acabar con el "cuarteto" de la muerte, es decir, uso del teléfono móvil al volante, los excesos de velocidad o el consumo previo de alcohol y drogas. (Fuente: El Mundo Motor).
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