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Automotores Martes 4 de Diciembre de 2012

Llegó al mercado Chevrolet Spin, nuevo monovolumen compacto

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Redacción

Por Redacción

Hay muchos motivos para comprar un vehículo, pero uno de los factores más preponderantes es la familia. En especial, sí esta es grande y el presupuesto es limitado. Precisamente, allí apunta el Chevrolet Spin, que recientemente llegó a los concesionarios argentinos de General Motors. Se trata de un monovolumen compacto, diseñado y producido en Brasil sobre la plataforma del Chevrolet Cobalt, que reemplaza tanto al Zafira (hace tiempo fuera del mercado) como al Meriva (aún en venta, pero que se discontinuará), las anteriores opciones de GM en materia de familiares.

De acuerdo a La Nación, el leitmotiv de un auto familiar es el espacio interior y la habitabilidad. Y hacia allí, por lógica, apuntó el diseño del Spin. Si bien la estética exterior no es la más agraciada que se ha visto (guarda rasgos de familia con los actuales Chevrolet, como la trompa y otros detalles), las formas tienen mucho que ver con la búsqueda de la mayor amplitud posible en el habitáculo, la funcionalidad y la incorporación de la tercera fila de asientos. Los puntos clave, en definitiva, para poner a este Spin en la consideración de muchas familias.

La gama Spin está compuesta por cuatro versiones. LT y LTZ de 5 asientos con caja de velocidades manual ($ 90.800 y $ 101.400, respectivamente), y LTZ de 7 asientos con transmisión manual ($ 106.800) y automática ($ 112.600), modelo probado por La Nación.

¿Rivales directos con 7 asientos y ese nivel de precio? Casi ninguno. Sólo el Renault Kangoo 2 Autenthique Plus 1.6, que cuesta 100.000 pesos se aproxima, pero se trata de otro tipo de vehículo, con otra concepción. El resto de los vehículos familiares de 7 asientos en el mercado argentino son más caros o, directamente, del tipo premium.

Toda la gama Spin está equipada con un único motor: el viejo conocido 1.8 de 4 cilindros en línea de 8 válvulas con el que GM viene equipando desde hace muchos años a varios de sus modelos, incluido el Meriva. Este propulsor entrega una potencia de 105 CV a 5600 rpm y un torque de 161 Nm (16,4 kgm) a 3200 vueltas, que se combina, como se dijo, con una caja de velocidades automática de 6 velocidades convencional.

En la conducción urbana (donde el Spin se siente más cómodo), esta caja es lenta (por patinamientos) y tiene cambios largos, por lo que hay que jugar un poco con el acelerador para obligarla a ser algo más rápida y ágil o, directamente, usar la opción secuencial manual (mediante un gatillo o switch en la selectora).

No obstante, esta transmisión recibe una ayuda del motor, que entrega un alto porcentaje del torque que produce a un régimen bajo. Así, en definitiva, los tiempos de aceleración y recuperación son más que aceptables tratándose de un vehículo familiar. A favor, es clara la comodidad de no tener que realizar constantes cambios de marcha, algo para agradecer cada vez más en el caótico tránsito de las principales ciudades argentinas.

Este motor nunca se caracterizó por su bajo consumo y en el Spin AT no es la excepción. En el circuito urbano el consumo ronda los 12 l/100 km y baja a más razonables 10,1 l/100 km a una velocidad constante de 120 km/h.

El confort de marcha del Chevrolet Spin es muy bueno. En la ciudad copia y absorbe muy bien todos los desniveles, pozos, baches y otras irregularidades. Esto se debe a la regulación blanda de las suspensiones (McPherson adelante y barras de torsión atrás), que resulta óptima para los ocupantes del habitáculo. Además, cuenta con un buen despeje, lo que evita golpes innecesarios en la mecánica.

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