Por REDACCION
En los últimos años, Nissan aplicó a nivel mundial su visión denominada Nissan Intelligent Mobility, una estrategia que apuesta a la electrificación –ampliando su gama de híbridos y eléctricos- y a la conectividad, “transformando la manera en que los vehículos son conducidos, impulsados e integrados a la sociedad”, según sostienen desde la marca japonesa.
Luego de su desembarco en Asia, Europa y América del Norte, la compañía también decidió presentar esta visión en América Latina. El primer paso en concreto fue la llegada del Leaf, con un despliegue inédito: su lanzamiento se realizó de manera simultánea en Argentina, Chile, Colombia y Brasil, países donde desde principios de año el hatchback había iniciado su etapa de preventa.
De acuerdo a la marca, Nissan viene trabajando en conjunto con empresas, gobiernos e instituciones para crear alianzas, entrenamientos y acuerdos estratégicos para el desarrollo de infraestructura de carga para impulsar la movilidad eléctrica. Dentro de estas alianzas, recientemente se firmó un acuerdo con Agencia de Sostenibilidad Energética en Chile para inaugurar el primer punto de carga en el país con un cargador con la tecnología Vehicle to Grid (V2G). Esta tecnología permite utilizar los vehículos eléctricos como centros móviles capaces de utilizar energía almacenada para alimentar necesidades domésticas, la red o incluso en épocas de emergencia energética.
Con V2G, se pueden recargar las baterías de los vehículos eléctricos por la noche, cuando la demanda de energía es más baja y posteriormente utilizar la energía almacenada, o bien, devolver energía a la red eléctrica. Actualmente, la compañía dispone de una red de recarga para autos eléctricos (EV’s) en diversos puntos de venta de la región, con el objetivo de llegar a 48 centro de recarga para agosto de este año. “El desarrollo y crecimiento acelerado de las ciudades en América Latina requiere de soluciones de movilidad seguras, inteligentes y sostenibles. Por ello, estamos muy orgullosos de celebrar un hito para la región: la llegada del Leaf, máximo representante de nuestra visión de marca Nissan Intelligent Mobility. De esta manera seguimos cumpliendo con nuestro compromiso como marca de contribuir hacia un futuro con cero emisiones, que cambiará de manera positiva la vida de nuestros clientes”, destacó Guy Rodríguez, Chairman de Nissan Argentina.
Rodríguez fue el encargado de presentar el producto y la estrategia de la compañía en nuestro país, mientras que para Colombia el represente de la marca fue Ricardo Rodríguez (presidente de la Unidad de Negocio LAC 34). El argentino Diego Vignati, presidente de Nissan Chile hizo lo propio para el país trasandino y en Brasil el vocero fue Marco Silva, presidente de esa filial.
Vale recordar que en esta segunda generación, el Nissan Leaf evolucionó notablemente en todo sentido, desde su diseño –más logrado y atractivo- como en tecnología –además de un instrumental completamente digital incorpora un sistema multimedia compatible con Android Auto y Apple CarPlay-, y un paquete de asistentes de conducción con tecnología semi-autónoma compuesta por sistema de cámaras con visión de 360º (Around View Monitor), alerta de tráfico cruzado, alerta de punto ciego, asistente de mantenimiento de carril con corrección de la dirección y control de velocidad crucero adaptativo y el ProPilot Park, de estacionamiento automático. Pero sobre todo, en el que había sido uno de los puntos flojos de los primeros autos eléctricos, la autonomía: con el nuevo motor de 147 CV y 320 Nm de torque, alimentado una batería capaz de almacenar 40 kWh, ahora alcanza una autonomía de 389 kilómetros según el ciclo WLTP o de 240 km según el protocolo EPA.
En cuanto a performance, Nissan declara una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos y una velocidad máxima (limitada) de 144 km/h.
Adicionalmente, el Leaf dispone de la tecnología e-Pedal, que permite que el conductor arranque, acelere, desacelere y se detenga con tan solo incrementar o disminuir la presión ejercida sobre un solo pedal: el acelerador, ya que cuenta con un sistema de recuperación de energía –regulable en 3 niveles- que puede actuar como freno.
Las baterías pueden recargarse en un 80% en sólo 40 minutos si se realiza en una estación de carga rápida. Con el wallbox convencional –que cuesta U$S 2.500, instalación incluida-, una carga completa demora alrededor de 8 horas.
El próximo paso para la marca será lanzar su auto eléctrico en Costa Rica, Ecuador, Puerto Rico y Uruguay, llegando así a un total de ocho mercados en América Latina.
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