Por REDACCION
TOKIO, 30 (AFP-NA). - El exmagnate del automóvil Carlos Ghosn fue inculpado de nuevo en Japón por abuso de confianza agravado en relación a malversación de fondos de Nissan y pidió ser liberado bajo fianza.
El tribunal de Tokio confirmó la que es la cuarta inculpación del expresidente de Renault-Nissan por abuso de confianza agravado, lo que desemboca en un nuevo periodo de prisión preventiva.
Tras su nuevo arresto el 4 de abril en su casa de Tokio, apenas un mes después de haber salido de prisión, Ghosn, de 65 años, que tiene la triple nacionalidad francesa, libanesa y brasileña, fue interrogado sobre las transferencias de dinero
entre Nissan y un distribuidor de vehículos de la marca en Omán.
Según la fiscalía, un total de cinco millones de esos fondos sirvieron para su enriquecimiento personal.
En un comunicado Nissan anunció una acción judicial "reclamando sanciones de una severidad apropiada", ante "una falta totalmente inaceptable".
Según los expertos, se trata de las acusaciones más graves hasta ahora contra Ghosn, detenido por primera vez hace cinco meses, el 19 de noviembre en Tokio.
Según fuentes conocedoras del caso, el dinero fue transferido a través de una compañía en Líbano a Shogun Investments LLC, un fondo en Estados Unidos controlado por Anthony, hijo de Ghosn.
Parte de este dinero también habría servido para contribuir a comprar un barco de lujo de 12 millones de euros llamado "Shachou" ("patrón" en japonés).
Según un comunicado de la fiscalía de Tokio, las transferencias "tenían el objetivo de beneficiarse a sí mismo recibiendo parte del dinero".
Por su parte Shin Kukimoto, de la oficina de la fiscalía, dijo a la prensa que la inculpación es el resultado de "haber reunido suficientes pruebas para un veredicto e culpabilidad".
La esposa de Carlos Ghosn fue interrogada por la justicia japonesa en calidad de dirigente de la compañía "Beauty Yachts", registrada en la Islas Vírgenes británicas, que efectuó la operación.
"MI ESPOSO
ES INOCENTE"
En las últimas semanas Carole Ghosn ha intervenido en los medios a favor de su marido apelando a los políticos, con un mensaje al presidente Emmanuel Macron y al estadounidense Donald Trump.
El primer ministro japonés Shinzo Abe se reúne esta semana con ambos durante una gira internacional previa a la cumbre del G20 que se celebrará en junio en Tokio.
"Mi esposo es inocente de todo", escribió Carole Ghosn en un artículo publicado a mediados de abril en el Washington Post, en el que decía estar preocupada por su salud.
Según su esposa, tanto el ministro japonés de Economía y Comercio como los dirigentes de Nissan estaban en contra de la fusión entre Nissan y Renault que quería Ghosn. "Lo que habría tenido que resolverse en el consejo de administración se convirtió en un caso judicial", según ella.
Un teoría del complot que Ghosn defiende también desde el principio, denunciando una "distorsión de la realidad".
El que fuera el todopoderoso presidente de Renault-Nissan-Mitsubishi Motors, ya ha sido inculpado dos veces por no declarar todos sus ingresos entre los años 2010 y 2018 en los documentos que Nissan entregó a las autoridades financieras japonesas.
También está inculpado por abuso de confianza, acusado entre otros de haber intentado que Nissan compensara las pérdidas en sus inversiones personales durante la crisis financiera de 2008.
El pasado 6 de marzo, Ghosn fue liberado tras haber pasado 108 días en un centro de detención en Kosuge (norte de Tokio) -donde vuelve a estar detenido- tras haber pagado una fianza de mil millones de yenes (8 millones de de euros). Ahora vuelve a estar detenido en la misma prisión.
Luego fue puesto en arresto domiciliario, a pesar de la opinión de la fiscalía, porque el tribunal descartó el riesgo de huida y de destrucción de pruebas. Una situación que según sus abogados no cambió y podría justificar una nueva liberación, a la espera de su juicio, dentro de varios meses.
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