Por REDACCION
Hace pocos días, en la planta de Ingolstadt, Alemania, salió de la línea de producción el Audi A3 N° 3.000.000. Un hito importante para este modelo compacto premium de la marca de los cuatro anillos. Da la casualidad que, dicha unidad 3.000.000 es una versión Sportback.
El Audi A3 Sportback es la versión de 5 puertas del A3. Se trata de la tercera generación, que completa el deportivo S3 y la flamante versión eléctrica e-Tron presentada en el reciente Salón del Automóvil de Francfort. El éxito del modelo no admite duda: lleva 17 años en los mercados de 117 países. Por si fuese poco, el Sportback fue galardonado como Auto del Año 2013 en el Reino Unido.
Probamos la versión 1.4 TFSI S tronic, que está equipada con el motor de última generación de 4 cilindros en línea con inyección directa estratificada (TFSI por las siglas en inglés Turbo Fuel Stratified Injection) con turbocompresor e intercooler, que entrega una potencia de 122 CV entre 5000 y 6000 rpm, además de un notable par motor de 200 Nm (20,4 kgm) en el amplio rango de 1400 a 4000 vueltas.
Esta última característica, en la que colabora la sobrealimentación mediante el turbo, es la responsable de varias de las máximas cualidades de este A3 Sportback: la capacidad de aceleración con partida detenida y la elasticidad para las recuperaciones en ruta. Por su parte, la inyección estratificada y el sistema Start&Stop (arranque y parada automático al detenerse en semáforos, etcétera) contribuye en el bajísimo consumo del modelo (promedio, 5,3 l100 km).
Par explotar todo este potencial de esta moderna planta motriz nada mejor que la excelente caja automática S tronic de 7 marchas y doble embrague, de rápida respuesta y sin el menor rastro de patinamiento en su funcionamiento. Sin duda, una de las mejores transmisiones que existen.
Un detalle que no siempre es realmente valorado, pero es clave en la aceleración y agilidad de un vehículo: el peso. Gracias al uso de la tecnología Audi ultra (que utiliza aceros especiales y aluminio), este A3 Sportback es 90 kg más liviano que su predecesor.
Para evitar sorpresas, cuenta con control de estabilidad (ESP), con dispositivo electrónico de bloqueo transversal, y de tracción (ASR), que se suman al paquete de seguridad activa que completan el ABS, más las regulaciones electrónicas de la potencia de freno y del frenado de urgencia.
Para destacar también el confort de marcha, que absorbe muy bien todas las imperfecciones, incluidas las calles adoquinadas. Esto no va en desmedro del comportamiento dinámico, que permite afrontar todo tipo de curvas con total soltura. Además, necesita menos de 40 m para frenar de 100 km/h a 0.
Si bien las dimensiones exteriores son un poco más grandes (4310 mm de largo por 1780 de ancho) que en el modelo precedente, sí varió la distancia entre ejes, que creció 52 mm (ahora de 2636 mm). Esto es fundamental por dos motivos: mejora la estabilidad direccional (en rectas) y permite un habitáculo y baúl (con 380 litros, el mayor de la categoría) más grandes.
El estilo general del diseño se mantuvo, pero apelando a líneas más limpias y de corte deportivo. La nueva carrocería, que se sustenta en la flamante plataforma modular MQB del Grupo VW, tiene también un cuidado trabajo aerodinámico que se traduce en un Cx de 0,31.
En el interior, el diseño es elegante, pero sencillo, sin elementos superfluos. Muchas funciones se gestionan con el dial del sistema MMI (Multi Media Inteface), detrás de la cómoda selectora de la caja S tronic. Se agrega ahora una compacta pantalla retráctil central de 7", que despliega una amplia y variada información (desde la emisora de radio hasta la navegación, si la unidad estuviese equipada con este opcional).
La posición de manejo es muy confortable y de corte deportivo, como no podía ser de otra manera. Eso sí, las regulaciones de las butacas son manuales. La ergonomía fue muy tenida en cuenta en la ubicación de las toberas de ventilación y la correcta ubicación de los comandos (volante multifunción, climatizador automático bizona, llave de luces). El tablero es clásico, con instrumentos analógicos y digitales (como el nuevo medidor de combustible de líneas punteadas) y el display de la completa computadora de a bordo en el centro.
La política de Audi en cuanto a equipamiento es la de ofrecer una amplia variedad de opcionales. Así, la unidad probada, con un precio básico de US$ 45.600, tenía opcionales como los paquetes Technology (faros de xenón con tecnología LED, Bluetooth, apoyabrazos central y otros elementos por US$ 3.250) y Cuero (tapizados de este material, sensores de presión de los neumáticos y techo corredizo, por US$ 4.750), llantas de aluminio de 5 brazos (US$ 1.600), inserciones de aluminio mistral (US$ 460) y asistente de estacionamiento trasero (US$ 920). Con estos elementos, el precio final de la unidad probada es de 56.580 dólares, con una garantía de 3 años o 90.000 kilómetros.
Otros opcionales para tener en cuenta son: navegador (US$ 4.900), sistema Audi Drive Select (permite variar el comportamiento del motor, la caja y la excelente dirección eléctrica (rápida y precisa). En síntesis, el Audi A3 Sportback (igual que el hatch y el futuro sedán) marca un salto más de calidad en un modelo cuyo éxito no admite discusión.
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